La justicia española solicitó a la Corte Suprema que decrete la detención con fines de extradición de tres chilenos y un cubano que, según la justicia ibérica, habrían participado en un violento robo de joyas en Arenys de Mar, un municipio cercano a Barcelona, Cataluña, y de impronta turística por su costa mediterránea.

De acuerdo a la documentación que ingresó al máximo tribunal esta semana, los sujetos están imputados por cuatro delitos: robo con violencia, lesiones graves, asociación ilícita y blanqueo “del producto”.

Se trata de Miguel Ángel Quezada Campos, Juan Enrique Espinoza Espinoza, Francisco Javier Reyes Rivas y Francisco Javier Silva Ramírez. Este último, nacido en La Habana, pero avecindado en Chile. Todos son calificados como “violentos y peligrosos” por los Mossos d’Esquadra, como es conocida la policía local. Actualmente, pesa sobre ellos una “difusión roja” de Interpol.

Los hechos materia de la carta rogatoria, revelan que el grupo de hombres eligieron a un comerciante dedicado a la venta de joyas. Luego de ello iniciaron vigilancia y seguimiento de sus actividades por varias semanas, lo que revela un alto nivel de eficiencia criminal.

Según la documentación judicial catalana, todo ocurrió el 23 octubre de 2019 a las 09:30 horas cuando la víctima estacionó su auto Mercedes Benz, se bajó y luego abrió la cajuela. En ese momento se le abalanzaron los malhechores, lo apuñalaron con “un cuchillo de grandes dimensiones”, lo golpearon con una pistola y robaron joyas avaluadas -en moneda chilena- por una cifra superior a los $100 millones.

Silva Ramírez fue reconocido en un set fotográfico por dos testigos que se hallaban en el lugar “que en el momento del robo portaba y exhibía un cuchillo tipo machete (…) mientras se encontraba encima de la víctima”.

En el momento del asalto, detalla la petición española, Silva Ramírez les gritó a quienes observaban la escena: “¡No te acerques gilipollas!”

Los criminales huyeron en el Mercedes Benz del afectado y en un Toyota Aygo que había sido previamente sustraído para realizar el delito, fórmula similar a la que ocurre en Chile.

En las pruebas adjuntadas, se señala que producto de este y otros delitos, “existen grandes envíos de dinero (a Chile) en los días posteriores al robo”, señala el pedido de extradición. Solo por este asalto, habrían girado al país más de 20 mil euros.

En la indagatoria también se acreditó que Quezada Campos, en las horas previas al robo, mantuvo contacto telefónico con Alberto Javier Lobos Villalobos, quien fue detenido en Argentina en 2013 por el asalto a una joyería, junto a dos compatriotas.

En junio de 2020, en tanto, otro chileno fue apresado en la misma zona junto a una hondureña, dedicados a robar domicilios sin moradores.

El máximo tribunal deberá dar curso a la solicitud y los acusados enfrentarán un juicio de extradición, donde se determinará si serán enviados a España a enfrentar los cargos o bien se quedarán en Chile como lo mejor de lo nuestro.