La Corte de Apelaciones de Rancagua suspendió por tres meses de sus funciones -y con goce de medio sueldo-, al juez de garantía de esa ciudad, Luis Barria Alarcón, por acosar sexualmente a dos funcionarias de ese tribunal.

La investigación de la fiscalía judicial de ese juzgado, acreditó dos denuncias -entre ellos piropos lascivos y contacto corporal innecesario, y formuló cargos, y en primera instancia, la Corte Suprema en noviembre le otorgó como medida cautelar la suspensión de dos meses de sus labores.

Ahora, el pleno de la Corte de Apelaciones de Rancagua, lo suspendió por tres meses más, y también solicitó al máximo tribunal del país, que el magistrado sea trasladado a otro tribunal.

Así lo explicó el Presidente subrogante de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Ricardo Pairicán.

El presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, Mauricio Olave, rechazó el traslado del juez y afirmó que -como gremio- han trabajado en la persecución del acoso sexual al interior del Poder Judicial.

La abogada penalista de la Universidad Católica, María Elena Santibáñez, afirmó que es una mala señal la sanción decretada, ya que pueden existir otras funcionarias que están pasando por lo mismo y que no se atreven a denunciar.

En total, eran cuatro mujeres que acusaron ser acosadas sexualmente, sin embargo, el tribunal sobreseyó dos de los casos por considerar que una de ellas no tenía la calidad de denunciante y del otro por estar prescrito.

Además, la Corte de Apelaciones de Rancagua no consideró necesario abrir un cuaderno para remover al magistrado.