Durante la jornada de este martes la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó y despachó a ley el proyecto que modifica la actual línea de crédito con garantía estatal Fogape.

La sala de la corporación aprobó las modificaciones del Senado, pese a que la oposición planteó fuertes críticas a la flexibilidad que se incorporó en la tasa de interés de los préstamos.

Fue una tramitación más bien fluida, donde se ratificó en tercer trámite el proyecto que se ha denominado “Fogape Reactiva”, iniciativa que viene a ampliar la primera etapa de lo que fue esta línea de crédito con garantía estatal.

Se extienden los plazos de los primeros créditos, y se proponen préstamos por hasta siete años, además de modificar el objetivo del crédito que se puede destinar también a pagar deudas vigentes o bien a inversiones, por eso el nombre “reactiva”.

Pese a que hubo diferencias respecto a la redacción que incorporó el Senado, se dio luz verde al proyecto. Las críticas, tal como la versión inicial de los créditos Fogape, se centraron en la tasa de interés.

Originalmente, los préstamos tenían una tasa máxima de 3,5% que podían aplicar los bancos. En esta segunda etapa, el Gobierno pretendía flexibilizar esa prima para que los bancos pudieran asumir más riesgo.

Reacciones

Ese debate se dio en el Senado, donde desecharon la tasa máxima de 4,5% anual que había aprobado la Cámara, estableciendo un 0,6% mensual. El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, defendió este acuerdo recordando por qué una tasa de interés limitada hace que las empresas más riesgosas no puedan acceder al crédito.

Esto, sin embargo, no convence a la oposición, donde por ejemplo el diputado comunista Boris Barrera quien solicitó una votación separada de este punto.

Advirtió que esta es una solución de parche que terminará sobre endeudando a muchas empresas, producto de las denominadas tasas flexibles.

También lo consideró insuficiente el socialista Gastón Saavedra, recordando que las principales demandas de la pequeña y mediana empresa van por la vía de subsidios, aportes que les permitan aliviar sus costos de operación.

Sin embargo, fue más allá e insiste en que la crisis tiene que abordarse de forma integral, a través de una renta básica universal para todos estos efectos.

Con este trámite en el Congreso finalizado, resta la promulgación por parte del presidente Piñera para su publicación en el Diario Oficial, donde también el Ministerio de Hacienda tiene que elaborar algunas modificaciones vía decreto.