Cuando el abogado de Jaime Mañalich indicó que no presentarían la cuestión previa antes de la votación de la acusación constitucional en su contra, varios diputados de oposición se movieron incómodos en sus asientos. Era una muestra de confianza como la de alguien que ya sabe de antemano que tiene un escenario favorable.

Y efectivamente así fue. Luego de una sesión de casi seis horas, finalmente el exministro de Salud zafó de la acusación, principalmente gracias a las siete abstenciones de parlamentarios de oposición. Y esos fueron justamente los votos que se faltaron para completar los 78 apoyos necesarios.

Pero cuando aún en la oposición lamentan el duro golpe, la preocupación ahora se centra en lo que sucederá con la otra acusación constitucional que están impulsando, esta vez en contra el ministro del Interior, Víctor Pérez.

Aunque, los contextos son distintos. En el caso de Mañalich la Fiscalía lo está investigando, cosa que no sucede con el exsenador de la UDI. A esto se suma que al menos al interior de la Democracia Cristiana no están muy de acuerdo con acusar a Pérez por el tema del bloqueo de los camiones, crisis que también en su época debieron enfrentar ministros de la falange cuando eran parte del Gobierno.

Así las cosas, el escenario no se ve muy auspicioso para quienes impulsan la acusación constitucional contra el secretario de Estado, a lo que se suma que aún no se curan las heridas por la polémica entre la nueva Concertación y el resto de la oposición que no lograron un acuerdo de cara a las elecciones de gobernadores y alcaldes, en un bochorno donde el Frente Amplio salió muy golpeado.

Pero también lo sucedido plantea dudas respecto al Plebiscito y en cómo lo harán todos los sectores de oposición que apoyan el Apruebo para ponerse de acuerdo y presentar eventualmente candidatos para una convención constituyente.

Hasta ahora confían en varios diputados de oposición que han manifestado sus críticas a la labor de Pérez respecto a que no ha “dado el ancho” para controlar a Carabineros. Especialmente, por no haber podido zanjar la salida de Mario Rozas. Sin embargo, ahora el escenario es muy incierto.

El mea culpa

Tras lo sucedido con Mañalich, en la oposición saben que deben tomar nota del fracaso para no volver a repetir el fiasco con Pérez.

En ese sentido, el diputado y presidente de la bancada del PPD, Raúl Soto, aseguró que la oposición tiene que aprender de los errores. Y en ese sentido, apuntó a la necesidad de mejorar la coordinación entre las bancadas.

“Acá basta de una oposición que actúa más bien por convicciones individuales y que es incapaz de dialogar, de conversar y de consensuar caminos y objetivos comunes. Tenemos que aprender la lección, que no nos pase lo mismo que nos pasó con la acusación constitucional contra el ministro Mañalich ahora con la que se nos va a venir con el ministro Pérez”, indicó.

“Nosotros esperamos que todas las acciones que como oposición enfrentamos sean mucho mas conversadas, mucho más consensuadas y mucho más responsables desde el punto de vista de asegurar la viabilidad política para no autoinflingirnos nunca más una derrota como la que vimos”, sentenció.

No hay oposición

Más crítico, el diputado de Acción Humanista y uno de los firmantes de la acusación contra Pérez, Tomás Hirsch, sostiene que lo sucedido revela que en la práctica no hay una oposición en la Cámara.

“Lamento el resultado de la acusación contra Mañalich, pero no me extraña. Lamentablemente no hay mayoría opositora en la Cámara de Diputados, en la práctica hay un conjunto de diputadas y diputados que sistemáticamente ha votado junto al Gobierno, están disponibles para el pirquineo de votos que en definitiva anteponen intereses de otro tipo”, cuestionó.

En ese sentido, desmintió la supuesta falta de unidad y coordinación entre las bancadas y partidos de oposición.

“Son excusas totalmente baratas y quienes las formulan, saben perfectamente que están faltando a la verdad. Porque justamente quienes se dejan pirquinear por parte del Gobierno son los mismos que se encierran en oficinas con los ministros, que escuchan ofertas, esos son los que después dicen que falta coordinación”, fustigó.

El mal precedente

Mientras las críticas y cuestionamientos van de lado a lado, lo cierto es que lo sucedido con la acusación contra el extitular de Salud marca un mal presagio.

Así lo reconoce precisamente el diputado Hirsch, quien asegura que “queda un muy mal precedente en el sentido de que se hace evidente que la oposición no es mayoría, y que acá hay un grupo de diputados que van a anteponer una vez más sus propios intereses. Y por lo tanto, es muy posible que en la acusación contra el ministro del Interior, en vez de estudiar los antecedentes, se guíen por sus propios intereses, por pretender mantener algún tipo de prebenda en sus acuerdos con el Gobierno”, criticó.

En esa línea, el diputado de Revolución Democrática, Jorge Brito, mostró su preocupación ante la votación del libelo acusatorio contra el ministro Pérez.

“Resulta necesario que aquellos partidos que se dicen de oposición se hagan cargo de sus votos en el Congreso Nacional, porque esos votos son los que terminan aprobando muchos de los proyectos o ideas que van en sentido contrario de lo que el clima nacional con un abuso y violencia policial que debemos detener”, sostuvo.

El diputado, uno de los firmantes de la acusación es enfático en señalar que no hay que repetir los errores que ocurrieron en el caso del exministro de Salud.

“Tenemos la acusación constitucional contra el ministro Pérez, y esperemos que este bochorno no se repita ¿Los partidos son de oposición para la papeleta en elecciones o para defender a la gente en su trabajo en el día a día?”, concluyó.