El Ministerio de Salud publicó este miércoles un informe epidemiológico sobre los contagios de covid-19 en el personal sanitario, donde se refleja que los enfermeros han sido los más afectados por la pandemia.
El informe muestra que hasta el momento 37.510 trabajadores de la salud se han contagiado de coronavirus, representando el 7,6% del total de infectados en el país desde el inicio de la pandemia.
Respecto a las ocupaciones, quienes ejercen labores en la enfermería se han visto más afectados al momento de contagiarse de covid-19, debido a que tienen una tasa de contagio de 103,2 por cada 1.000 inscritos.
A la fecha, en Chile se han realizado un total de 2.883.156 exámenes de laboratorio (RT-PCR) para confirmar el diagnóstico de covid-19. De estos exámenes, el 10,0% (289.307), se realizaron a personal de salud.
El personal de salud presentó una razón de 0,47 exámenes por persona inscrita en la SIS, mientras que las personas no identificadas como PS (no-PS) presentaron una razón de 0,14 exámenes por persona, es decir, el PS se testeó 3,35 veces más que las personas no-PS.
Esta diferencia varió dependiendo de la actividad inscrita por el personal de salud en el registro de la SIS. Así, el PS de enfermería, medicina y profesiones auxiliares3 se testeó 5,4, 5,0 y 3,4 veces más que las personas no-PS respectivamente.
En cuanto a los números brutos, 19.257 contagiados son auxiliares de la salud, 6.365 casos de enfermeros y 4.485 médicos.
Sobre el alto índice de contagiados en el personal de salud, el informe concluye a que
puede deberse a factores como el mayor riesgo de adquirir la patología consecuencia de la atención de salud o las condiciones en que se realiza:
-Mayor exposición al agente debido a la atención de enfermos
-Las condiciones laborales al interior de los establecimientos, acceso y uso correcto de equipos de protección personal.
-Interacción entre personal de salud en momentos de esparcimiento o descanso.
-Mayor tiempo de permanencia en los sitios laborales.
-Mayor exposición al uso de transporte público comparado con la población en cuarentena.
-Mayor frecuencia de testeo.
-Vigilancia más intensiva del personal en establecimientos o mayor seguimiento de contactos cuando ocurren brotes o aglomeraciones.