Falabella denunció ante la Fiscalía Centro Norte a 26 empleados que usaron tarjetas de crédito extranjeras filtradas por Anonymous el pasado 2 y 3 de junio para adquirir una serie de productos en distintas sucursales de la Región Metropolitana, cuyo monto total supera los $42 millones. Entre ellos aparecen tres que aprovecharon la oportunidad para utilizar la Visa del presidente de Brasil Jair Bolsonaro y sus hijos Carlos y Flavio.

Un alto ejecutivo de la firma explicó que los días mencionados detectaron la existencia de 27 mil órdenes de compra en el sitio Falabella.com que representaban un comportamiento poco habitual, ya que los números asociados a las tarjetas de crédito operaron con el sistema de compras en múltiples ocasiones por distintas personas en un corto período de tiempo.

De inmediato la compañía de retail se contactó con Transbank y descubrieron que entre los afectados estaba el polémico mandatario paulista. De la revisión aparecieron 77 transacciones ligadas a los empleados de la firma, entre ellos operarios de bodega, atención al cliente, asistente de venta, vendedores, captadores de clientes y administrativos, algunos de los cuales pertenecen a las filiales de la compañía, como son la supermercadista Tottus y Sodimac.

Para el caso de Jair Bolsonaro, el cajero de nombre Eduardo, se hizo de un Smartphone Huawei avaluado en más de $947 mil, mientras que otra empleada, identificada como Ana María, hizo lo propio con un teléfono Xiaomi cuyo valor supera los $213 mil.

La filtración afectó también a los hijos del jefe de estado, Carlos y Flavio. Al primero le robaron $514 mil que le sirvieron a Cindy para un colchón, dos almohadas, ropa interior y chaquetas de invierno. Jennifer fue más allá y adquirió productos por $1 millón 700 mil, entre los cuales se contabilizaron dos celulares, un colchón y una estufa.

Alexis se hizo -por la suma de $451 mil- de una guitarra eléctrica, un reloj marca Tommy y zapatillas Adidas.

De los otros 23 denunciados destaca Tomás quien se apropió de $7 millones 300 mil y compró smartphones, computadores para gamers, una bicicleta de carbono y audífonos AirPods pro de Apple.

La denuncia penal se basó en el uso fraudulento de tarjetas de crédito que, argumenta Falabella, afectó su seguridad.

Cuando Bolsonaro conoció la información las emprendió de inmediato en contra de Anonymous y prometió acciones legales para sancionar a los responsables de la filtración, confirmando implícitamente los hechos.

Este medio consultó al abogado Matías Balmaceda, patrocinante de la acción legal, pero indicó que como la investigación está en manos del Ministerio Público no emitiría comentarios.