La diputada Carmen Hertz se querelló por amenazas, hechos que ya había denunciado anteriormente y que estaban en manos de la Policía de Investigaciones.

La acción legal, patrocinada por el abogado Ramón Sepúlveda, detalla que entre 2019 y 2020 la congresista “ha recibido un constante hostigamiento por redes sociales, que tuvo su mayor intensidad en el mes de mayo del año 2019, época en la que se orquestó una campaña denominada ‘NoMásHertz’ en Twitter”.

En la misma plataforma, meses después fue publicado su número telefónico.

Sin embargo, pese a que lo ocurrido durante la anterior campaña resultó “incómodo y sumamente ofensivo”, siendo una situación que constantemente sufren figuras públicas y políticos, todo escaló a partir del 7 de abril de 2020, cuando “estos ataques sobrepasaron la situación de hostigamiento en redes sociales y se convirtieron en ataques directos al celular de mi representada”, con ello “vulnerando su intimidad y atacando su tranquilidad por medio de amenazas directas”.

Dichos días la parlamentaria recibió “numerosas e insistentes llamadas telefónicas” desde siete números enlistados en la querella, quedando con mensajes en su buzón de voz y en su WhatsApp con referencias a violadores de DDHH y figuras de la derecha, así como a la muerte de Carlos Berger Guralnik, quien fue ejecutado en Calama el 19 de octubre de 1973.

Además, se da cuenta de un mensaje de voz en que se le amenaza diciendo “vieja cu… huevón, te voy a meter guarenes por la …. con…..”.

También entre el material recibido figuran expresiones de “imágenes de hombres con armas de fuego, de cuerpos humanos tirados desde helicópteros, de funerales, de ataúdes, de mujeres que la hacen callar y textos en los que desean que se enferme de Covid-19 o haciendo referencias a torturas con animales e imágenes satíricas de la ex presidenta Michelle Bachelet”.

“El hostigamiento que ha sufrido mi representada, ha sobrepasado con claridad lo que pueden ser criticas políticas o ataques por redes sociales, ya que las imágenes y textos enviados, a todas luces son amenazas de tortura, muerte y agresiones en contra su vida e integridad física, que con claridad tienen las características de ser serias y verosímiles, ya que son dirigidas a su persona a través de su celular personal, las que han generado un grave temor y angustia en su persona”, concluye en este sentido la querella redactada por Sepúlveda.

Según detalló el abogado a Radio Bío Bío, “creemos que hoy día que han superado las barreras de redes sociales y que se han realizado amenazas directas a su teléfono particular, creemos que hoy día tenemos los elementos necesarios para encontrar a los autores de este hostigamiento y de estos delitos contra la diputada”.