En tiempos de pandemia, diversos conceptos científicos han copado las páginas de portales y diarios, minutos de radio y televisión. Ya nos hemos familiarizado con el “PCR” a la hora de escuchar sobre un paciente positivo a Covid-19, pero desde hace algunos días se sumó un nuevo test, que por ahora se está aplicando en funcionarios de la Salud en nuestro país: se trata del de anticuerpos o coloquialmente llamado “test rápido”.

El Sars-Cov-2 es un tipo de coronavirus. Está compuesto básicamente de material genético (ARN) envuelto en una capa de lípidos (grasa) y proteínas.

El test de PCR es “reacción en cadena de la polimerasa” (por sus siglas en inglés) y mide la presencia del material genético del coronavirus en una muestra que se obtiene desde la mucosa del paciente. Sus resultados tardan varias horas y certifica que una persona está contagiada.

Es un proceso complejo, que requiere personal calificado en un laboratorio certificado, pero puesto en simple: si aparece ARN en la muestra, el paciente es positivo; y si no, es negativo.

Hay que considerar que ante una enfermedad viral, como es el caso de la producida por el coronavirus, el cuerpo humano genera anticuerpos.

Un anticuerpo “es una proteína que se produce por el sistema inmunológico, que es altamente específica, y que está creada para marcar químicamente al virus” y así atacar al invasor, señala Rodolfo Valenzuela, médico internista académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae y subdirector médico de la Clínica Vespucio.

Son como un ejército de defensa. El primer grupo de respuesta, y que actúa más rápido, es el de la inmunoglobulina tipo M (IgM). Este tipo de anticuerpo trabajará y se retirará hasta que haya una suficiente cantidad de inmunoglobulina tipo G (IgG), que “es de memoria” y tiene la capacidad de proporcionar respuesta inmunitaria.

El test de anticuerpos mide la presencia de las IgM e IgG en una muestra de sangre. Sus resultados tardan minutos (por eso, llamado test rápido) y permite establecer que esa persona -en algún momento- contrajo el virus y en qué etapa de la enfermedad se encuentra.

En este tipo de medición, la barra C es de control, es decir, debe estar marcada para validar que el test está bueno, la segunda es G y marca el IgG, y la tercera es M, marcando IgM.

Si marca sólo la C, es negativo.
Si marca C y G, es positivo para IgG.
Si marca C y M, es positivo para IgM.
Si marca C, G y M, es positivo para ambos.

Test de anticuerpos
Test de anticuerpos

En términos generales, si se da positivo sólo a IgM se puede inferir que el paciente se contagió hace poco y está empezando la recuperación; si da positivo a ambos, es que está en una etapa media de la enfermedad; mientras si da positivo sólo a IgG, está en la etapa final de la enfermedad o recuperación.

Valenzuela menciona que la potencial utilidad de estos test radica en que ayudarían a salir de la incertidumbre diagnóstica, pero advierte que si los resultados dan un reactivo débil, se debe confirmar con PCR, porque podría marcar un falso positivo.

hcmarbella.com
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Tal como muestra este gráfico, se puede ver que durante la progresión de la curva azul el paciente debería dar positivo al PCR, mientras que al aparecer los anticuerpos (verde y rojo) irá dando positivo a uno o a ambos, conforme a la etapa en que se encuentre.

La duda científica hoy es cuánto dura la presencia de la IgG en la sangre y si esta garantiza que el paciente no volverá a enfermar, por lo que todavía no es posible establecer una inmunidad al virus Sars-CoV-2.