El Gobierno confirmó que ingresará un veto al proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia, luego que éste fuera despachado por el Senado sin el mecanismo para distribuir el monto de 802 millones de dólares.

La oposición rechazó el contenido de la iniciativa, pidiendo que se aumente el monto, algo en lo que el Ejecutivo se niega a ceder. Por ello es que tras una reunión con parlamentarios oficialistas de Chile Vamos, se tomó la decisión de ingresar el veto.

Según indicó a La Tercera, el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, afirmó que “lo más probable es que sea un veto sustitutivo o aditivo, pero es parte de la estrategia legislativa que estamos tomando”.

Dentro de las indicaciones que fueron rechazadas se encuentra el mecanismo decreciente, que disminuía la entrega del beneficio a medida que transcurrían los 3 meses contemplados en el proyecto. También se rechazó el aporte individual de 65 mil pesos, que fue calificado como insuficiente por parte de la oposición.

Respecto a los cambios, Sichel agregó que “no es que no se cambia una sola coma, simplemente es lo que dijimos que podíamos gastar US$2.000 millones y este proyecto va a gastar US$802 millones”.

Finalmente, detalló que los otros $1.200 millones restantes podrían utilizarse en planes que vayan dirigidos a las familias o medidas relacionadas al trabajo.

Tras el anuncio del Gobierno, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) afirmó que es una buena noticia el envío del veto, aunque declaró que el Ejecutivo debe ceder en su intención de que éste se entregue de forma decreciente.

Por su parte, el senador de la DC, Jorge Pizarro, concordó con su par en el Congreso, pero dijo que hay que entregarle las herramientas a las personas para que se queden en sus casas y no tengas que salir a trabajar durante tiempos de cuarentena.