El Congreso descartó -por ahora- suspender la labor legislativa, ante la expansión del COVID-19, luego que las autoridades confirmaran que Chile entró a la Fase 4.

La decisión fue tomada por el presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), y su par de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), tras reunirse por más de una hora con el ministro secretario General de la Presidencia, Felipe Ward.

Sin embargo, las máximas autoridades del Congreso anunciaron algunas medidas para restringir la presencia y circulación de personas ajenas a la labor parlamentaria a las tribunas y las comisiones.

El senador Quintana aseguró, además, que los funcionarios mayores a 70 años podrán trabajar desde sus casas.

En tanto, la Cámara de Diputados, deberá encontrar una fórmula que permita los debates y las votaciones en la Sala, luego que el Gobierno anunciara la restricción de reunión de más de 50 personas, teniendo en cuenta que el cuórum mínimo es de 52 parlamentarios.

Pese a eso, el presidente de la Cámara, Iván Flores, aseguró que -de momento- no se suspenderá la labor legislativa y se impulsará el trabajo a distancia de algunos funcionarios.

En esa reunión, entre los representantes del Ejecutivo y el Legislativo, se acordó que el Gobierno enviará una propuesta de reforma constitucional que habilite al Congreso para sesionar en una ciudad distinta a Valparaíso.

Por su parte, el ministro secretario General de la Presidencia, Felipe Ward, dijo que deben buscarse los mecanismos para que el Parlamento siga funcionando.

Dada la contingencia, ambas partes acordaron prioridades legislativas: los proyectos que apuntan a enfrentar la crisis por el estallido social -como pensiones e ingreso mínimo- y aquellos asociados a enfrentar el coronavirus.