El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile se refirió esta mañana al estallido social, asegurando que las autoridades no se han hecho cargo de las demandas con la rapidez que se esperaba, y que los clamores “han sido desplazados en las prioridades”.

Mediante un comunicado, la Iglesia afirmó que “Han transcurrido casi cinco meses y el despertar de Chile no ha sido atendido con la celeridad y efectividad que se esperaba en asuntos tan graves”.

“Compartimos el razonable malestar de la gente respecto del rol que las autoridades, los legisladores y los dirigentes políticos y sociales están asumiendo frente a estos dramas”, añade, declarando que “no se entiende” que las “correcciones” no avancen con la velocidad que se anhela.

Además, condenaron los hechos de violencia, apuntando que éstos “siempre perjudican a los más pobres y vulneran los derechos de las personas”. En esa misma línea, afirmaron que ello produce un clima de miedo e incertidumbre.

“No podemos dejarnos vencer por esta espiral de violencia y terror. La democracia es un bien que todos tenemos que cuidar”, agrega, haciendo un llamado a participar del plebiscito, validando así su opinión.

Finalmente, y reafirmando la invitación a sumarse al proceso constituyente, el Comité Permanente concluye que “no nos dejemos llevar por la desesperación y el fatalismo”.