El afamado escritor Luis Sepúlveda se convirtió en el segundo caso de un chileno confirmado con coronavirus, aunque también se encuentra en el extranjero, específicamente en Asturias, España.

Según informó el diario local El Comercio, el autor de “Un viejo que leía novelas de amor” fue internado la mañana de este sábado en la unidad UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva) del hospital Covadonga de Gijón, por un cuadro de neumonía.

Su mujer, Carmen Yáñez, también quedó hospitalizada al presentar síntomas, aunque se deben esperar los resultados de los exámenes para saber si también está infectada con coronavirus.

Según indicó el jefe del Servicio de Vigilancia Epidemiológica, Ismael Huerta, “Se activó el protocolo y se pusieron en contacto con personas que estuvieron en contacto con el ciudadano. De su círculo más íntimo entre 4 y 5 personas están en aislamiento hasta que presenten síntomas y, si los presentan, se les realizará la prueba”.

“Todos los que participaron en el Festival serán notificados”

Sin embargo la mayor preocupación se da en el entorno de los asistentes al festival Correntes d’Escritas, un encuentro de escritores realizado en la ciudad de Póvoa de Varzim, del 15 al 23 de febrero, y desde el cual Sepúlveda habría regresado enfermo a España.

“Luis ya estaba bastante constipado cuando nos despedimos, pero nadie sabe dónde o de quién pudo contraer el virus, o si se contagió después (del Festival)”, indicó la organizadora, Manuela Ribeiro, al diario portugués Expresso.

“La situación nos tomó por sorpresa. Después de contactar a la (línea de salud) SNS24, estaremos atentos a cualquier síntoma o señal (del virus). Tenemos la obligación de informar a todos los que participaron en el festival, desde los escritores hasta el público. Todos. Tendremos una idea más clara de qué hacer después de reunirnos con el concejo municipal”, sentenció Ribeiro.

Con la confirmación del autor de “Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar”, ya son dos los chilenos contagiados de coronavirus, siguiendo el caso de una integrante chilena de la tripulación del crucero Diamond Princess -actualmente bajo cuarentena en las costas de Japón- confirmada el 20 de febrero, y de quien no se reveló la identidad.