Organizaciones medioambientales advirtieron sobre la necesidad de implementar políticas públicas para enfrentar los eventos meteorológicos, productos del calentamiento global. Desde la Comisión de Medio Ambiente consideraron fundamental asegurar el agua como bien de uso público.

Quedan tan sólo unos días para que se cumpla una década desde el terremoto del 27 de febrero de 2010, evento que significó la muerte de 523 personas y cerca de dos millones de damnificados.

Bajo ese contexto, el director nacional de la Onemi, Ricardo Toro, aseguró en entrevista con La Tercera que actualmente el panorama es distinto, puesto que a su juicio “hoy las amenazas no son sólo geológicas, también meteorológicas, producto del cambio climático”.

En esa línea, la directora ejecutiva de Fundación Terram, Flavia Liberona, puso énfasis en la importancia de aumentar la inversión en medidas que den respuesta a estos eventos.

La vocera de Defensa de los Glaciares, María Jesús Martínez, apuntó que el enfoque de las políticas públicas se deben adaptar al contexto por el que atraviesa el país.

Lo anterior, a propósito de la escasez hídrica que mantiene a 119 comunas con emergencia agrícola.

En tanto que el diputado del Partido Ecologista Verde y presidente de la Comisión de Medioambiente, Félix González, dijo que es fundamental actualizar la legislación en torno al Código de Aguas, de manera de garantizar el vital elemento para el consumo humano.

Otro de los puntos que destacó el director de la Onemi fueron los avances del organismo en relación a la gestión y detección de los sismos, quien aseguró una mejor preparación de parte de la entidad.