Este martes BioBioChile logró constatar, a través de un reportaje, que a ciertos aviones C130 (Hércules) de Estados Unidos les fueron detectadas fallas en sus alas, lo que alertó a las autoridades militares estadounidenses.

El hecho sucedió en 2019, cuando Maryanne Miller, general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, decidió que 123 C130 no volverían a despegar hasta nuevo aviso.

La situación se volvió relevante al constatar que el Hércules desaparecido prestó servicios desde 1978, primero en la Fuerza Aérea de EEUU (USAF) y luego al cuerpo de Marines (USMC) hasta 2008.

Posteriormente el avión fue adquirido de segunda mano al cuerpo de Marines de EEUU, arribando a Chile a mediados de abril de 2015.

Consultado sobre este hecho en el último punto de prensa, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Arturo Merino, aseguró que fueron debidamente alertardos y tomaron todas las medidas en su momento.

“Debido al accidente que tuvo un C130 de la Navy, del desprendimiento de un ala, la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que es la responsable del mantenimiento global de los C130 en todo el mundo, que está en contacto la Lockheed Martin, hizo revisión de sus aviones, de los C130 y determinó que habían ciertas fisuras en la unión del ala con la estructura que soporta el ala, ambas alas en el avión, que va en la parte superior”, sostuvo.

Asimismo, el general detalló que, a raíz de lo anterior, se “estableció una serie de ordenes técnicas. La primera orden técnica que estableció, que todas las flotas del mundo del 130, todos los operadores, que la gran mayoría de las fuerzas aéreas del mundo lo tienen, pararan de volar hasta que no se hicieran las inspecciones conforme lo establecía esta orden técnica“.

Además, señaló que la orden “llegó durante este año, por lo tanto se decretó de inmediato que los C130, la flota de C130 de la Fuerza Aérea de Chile se quedaba en tierra, “grounded”, hasta que se le hiciera la inspección, cosa que se les hizo a todos los C130 de Chile, pasando la inspección sin ninguna observación”.

Finalmente, el general agregó que la orden técnica llegó en agosto y que todos los C130 chilenos estuvieron alrededor de dos o tres días fuera de vuelo mientras se les hacía la inspección que establecía la orden. Además, explicó que todos estos antecedentes “también estará en la investigación como corresponde”.