Son más de 800 los colegios que se agrupan en la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) a lo largo de Chile. Establecimientos que durante el fin de semana fueron notificados por parte de la Agencia de la Calidad de la Educación (ACE), al igual que las escuelas estatales, de que a contar de este miércoles 20 y jueves 21 de noviembre se cursará la prueba del Sistema Nacional de Evaluación de Resultados de Aprendizaje (Simce).

Prueba que evalúa el logro de los contenidos y habilidades del currículo vigente a través de una medición que se aplica de igual manera a todos los estudiantes del país que cursan los niveles evaluados, que este año 2019 corresponde a los 4º básicos, generando un resultado estadístico por establecimiento sobre los avances y resultados pedagógicos.

Espíritu que, según indicó a Radio Bío Bío el rector del Colegio Marista y miembro de la directiva de FIDE, Pedro Díaz Cueva, se trastoca producto de que los establecimientos educacionales a lo largo de Chile no están funcionando con normalidad, debido a la crisis que atraviesa el país desde el 18 de octubre pasado.

De hecho, Díaz indicó que creen “que no tiene ningún sentido la aplicación de esta prueba” al afirmar que pareciera que el Ministerio “está tratando de forzar una normalidad que no es tal”. Explicó que los argumentos para llegar a esa conclusión son por todos conocidos puesto que la mayor parte de los establecimientos han debido suspender sus clases o en otros casos tanto alumnos como profesores han visto trastocada la normalidad del día a día.

El directivo de la Federación de Instituciones de Educación Particular agregó metafóricamente que cursar el Simce 2019 sería lo mismo que ir hacerse una prueba de sangre sin respetar el ayuno, es decir, los resultados no servirán para poder tomar decisiones o evaluaciones.

También agregó que la decisión del Ejecutivo muestra directamente una desconexión total con la realidad que se ha vivido.

Mediante un comunicado, la federación, que agrupa a colegios particulares con alcance a todas las clases sociales del país, sostuvo en 4 puntos lo siguiente:

1. Su absoluto desacuerdo con la decisión de tomar el SIMCE. Dicha negativa es en razón de la absoluta inestabilidad educativa que le ha tocada vivir a los colegios en este último mes, situación que, según los anuncios recibidos, no se extinguirá del todo durante esta semana.

2. A nuestro juicio, la aplicación del SIMCE no podrá contar con la validez que requiere un proceso evaluativo de esta naturaleza que tiene incidencia en la aplicación de otras políticas educacionales y que debería proporcionar también información para el diseño de otras políticas en el futuro, junto con entregar insumos a los colegios para evaluar el estado de avance de los aprendizajes de sus alumnos.

3. Lo anterior, porque durante este tiempo ha sido muy difícil hacer clases normalmente, junto con tener que contener emocionalmente a los estudiantes cuyas vidas se han visto trastocadas por los acontecimientos.

4. Por lo anterior, solicitamos que se rectifique esta medida por el bien de la educación nacional, suspendiendo definitivamente tanto este SIMCE de cuarto año básico, como el de segundo medio, que también está pendiente.

Posición que se suma a la que entregó el Colegio de Profesores, que llamó a boicotear la prueba Simce. El magisterio sostuvo en un comunicado que la prueba no se puede rendir “por el evidente factor de inestabilidad que existe en las escuelas de todo el país”.

Desde el Ministerio de Eduación apoyaron la decisión que tomó la Agencia de Calidad de la Educación. También explicaron que los resultados servirán para análisis y estadísticas propias del desarrollo educacional de los jóvenes chilenos.