El presidente de la Asociación de Farmacias Independientes (AFI), Héctor Rojas, criticó en duros términos al ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, por la idea del Gobierno de liberalizar la venta en supermercados de algunos medicamentos o productos que se ofrecen solamente en farmacias.

En conversación con Radio Bío Bío, el secretario de Estado aseguró que la iniciativa se fundamenta en el hecho que algunos de estos productos no requieren receta médica ni la opinión de algún especialista, por lo que pueden ser adquiridos “over the counter”.

En esa línea, Rojas aseguró que Fontaine “no tiene idea de lo que es medicamento entonces. No sabe de lo que habla. Él será muy experto en economía pero, discúlpeme, yo algo sé de medicamentos”.

“Entonces permítame decir que él desconoce o no quiere conocer la experiencia mundial (…). En Estados Unidos les da lo mismo, pero todos sabemos lo que pasa en Estados Unidos”, añadió Rojas en conversación con el Expreso Bío Bío.

“O sea de partida el irrespeto al medioambiente, jamás van a querer dejar el petróleo, porque les genera una gran cantidad de ingresos. Jamás van a permitir regular la venta de armas, a pesar que muere gente en todos estos atentados porque genera ingreso al erario”, dijo.

“Yo creo que copiar la experiencia de Estados Unidos si queremos solamente pensar en el aspecto económico, señor Fontaine usted está en lo cierto. Pero yo creo que si queremos pensar en la salud pública, nosotros tenemos que estar a las buenas experiencias de otros países”, añadió Rojas.

Por ello, sostuvo que los países inteligentes “debieran aprender de las experiencias de otros países inteligentes”.

“Insistir sobre un tema que ya está zanjado, consolidado, en otros países y que tiene beneficios solamente para las grandes empresas y no pensar en la población es un error garrafal, es un atentado contra la salud pública”, aseveró Rojas.

Desplazos

Otro de los argumentos del Gobierno corresponde a que muchas zonas de menor densidad poblacional no cuentan con la variedad de farmacias que tienen las urbes de mayor tamaño.

Aquello a veces produce que las personas deban trasladarse a otras zonas en busca de medicamentos. Pese a ello, Rojas desechó la validez de ese razonamiento.

“Ese argumento es absolutamente irrelevante. En la Antártica no vamos a instalar una farmacia”, señaló.

Al hacerle ver lo extremo del caso, Rojas dijo que efectivamente quería apelar a condiciones de esa naturaleza puesto que con ello esperaba “explicar esas situaciones para que los economistas entiendan”, ya que los medicamentos no pueden ser considerados como un “bien cualquiera de consumo”.

Por ello calificó como absurda la posibilidad de que un independiente pueda vender productos de los cuales se puede prescindir en pueblos con baja densidad poblacional.

“No me venga a decir el ministro ‘donde haya dos mil habitantes tengamos que tener este tipo de medicamento como una necesidad imperiosa’, eso no es efectivo”, espetó Rojas.

Lo anterior, en base a que se debiese tener como costumbre mantener botiquines en casa con productos de primera necesidad o esenciales,

“Eso debiéramos tenerlo por normativa nacional porque si hay un tsunami, un terremoto, una emergencia, generalmente nosotros debiéramos tener un set de estos mínimos medicamentos para casos excepcionales”, ejemplificó.

Sobre el otro objetivo del Gobierno, de reducir el costo de los productos, Rojas también se manifestó crítico de la iniciativa.

“El tema es que lo que dice el ministro que va a bajar es un engaño a la población” y acusó que sólo verán retrocesos en sus valores productos como vitaminas o antiinflamatorios.

“Eso es ofender la inteligencia que tiene el ciudadano chileno, porque sabe que los productos que realmente son caros y que atentan contra el bolsillo de la población son los con receta, aquellos que guste o no tienen que comprarlos”, añadió

“Ningún diabético se puede dar el lujo de decir ‘no voy a comprar’, ningún hipertenso puede dejar de tomar el medicamento, para qué hablar de cáncer”, dijo.

“Es una ofensa a la inteligencia decir que con esto va a bajar el precio de los medicamentos porque los únicos (que lo harán) son los más baratos”, agregó.

Finalmente, Rojas acusó que -de aprobarse la medida- las farmacias independientes de localidades, pueblos o ciudades pequeñas serán las más afectadas.

La idea de vender algunos productos de farmacia es parte de la Ley de Fármacos II y volvió a generar debate luego que se anunciara como una de las medidas para reactivar la economía que propuso La Moneda este lunes.