Presunta infracción de la ley sobre Transparencia, Límite y Control de Gasto Electoral. Esa figura se les imputó a 40 dirigentes de la Democracia Cristiana y del movimiento Progresismo con Progreso, después de una denuncia realizada en marzo por el Servicio Electoral.

En concreto, el Servel denunció que el 27 de septiembre de 2017, los acusados llegaron al Club Palestino para participar del lanzamiento de campaña al candidato a diputado, Nelson Hadad, y que dieron dinero para contribuir al evento, con sumas que van desde los $20.000 en efectivo a los $200.000 en cheques.

Y la Fiscalía Oriente comenzó a investigar el asunto, que se desprende la investigación del Caso Tragamonedas.

Fuad Chahín, presidente de la DC, sostuvo que el candidato es el que debe responder en este caso, más aún considerando que ese bloque interno -liderado por Mariana Aylwin- dejó el partido tras las elecciones.

En tanto, el diputado Gabriel Silber consideró que el asunto está sobredimensionado. El democratacristiano también responsabilizó al candidato en este caso, argumentando que debe aclarar que el dinero fue donado.

Desde Chile Transparente enfatizaron en que las normas de la política hay que cumplirlas. El director ejecutivo de la entidad, Alberto Pretch, mencionó que si hay infracción, se debe indagar.

Con todo, se trata de la primera causa que se judicializa por financiamiento irregular de la política, después de los cambios realizados a la normativa tras los casos Penta y SQM.