El Gobierno justificó la decisión de abstenerse frente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre una resolución para investigar la violencia con que Filipinas ha enfrentado la lucha contra el narcotráfico.

Al presidente de dicho país, Rodrigo Duterte, se le acusa de realizar ejecuciones extrajudiciales.

El canciller Teodoro Ribera enfatizó que la abstención se justifica dado que no hubo consenso en torno a la petición y aseguró que la posición de nuestro país se condice con el que ha sido su actuar en 2017 y 2018, la que se plasmó en diversas declaraciones. Además, remarcó que Chile privilegia los consensos.

Esta decisión ha generado diversas críticas desde la oposición, la cual han catalogado como inaceptable, entre otras cosas.

El diputado del Partido Liberal e integrante de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Vlado Mirosevic, sostuvo que la explicación que dan desde cancillería no tiene justificación.

Desde el oficialismo, específicamente la UDI, el diputado Issa Kort -quien también integra la comisión de RREE de la Cámara- dijo lamentar que la oposición ocupe los Derechos Humanos para hacer política interna, justificando el voto de Chile.

En tanto, para la abogada experta en Derecho Internacional de la Universidad de Concepción, Paulina Astroza, esta decisión daña la imagen internacional de Chile.

A pesar de la abstención de Chile, la iniciativa impulsada por Islandia fue aprobada en el Consejo, por lo que la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, deberá investigar los excesos denunciados en Filipinas.