Entre el jueves 27 y el domingo 30 de junio se llevó a cabo la 15º ronda masiva de Carabineros, procedimiento que dejó 3.847 detenidos, 71.7% de los cuales fue sorprendido en flagrancia, mientras que 28.3% presentó órdenes de aprensión pendientes.

Los operativos, indicaron desde la policía uniformada, se llevaron a cabo con especial énfasis en “los 33 barrios prioritarios” del país, que fueron elegidos en base a variables delictuales, sociales y demográficas, según detallaron.

En total, fueron más de 177 mil controles en los que participaron 4.102 uniformados y 1.146 vehículos de patrullaje.

De todos los detenidos, el 59.1% fue puesto a disposición de los tribunales o ingresó directamente a la cárcel, mientras que un 37,5% quedó apercibido bajo el artículo 26 del Código Procesal Penal, es decir, quedaron a la espera de la citación de la Fiscalía.

En cuanto a incautaciones, Carabineros reunió 203.3 kilogramos de drogas, 108 armas y 37 vehículos.

Con las 15 rondas masivas, el balance de detenidos llegó a 65.778 en más de 2.9 millones de controles policiales.

“Que más de un 70% de los 3.800 detenidos lo sea por flagrancia da cuenta de que hay una labor efectiva de Carabineros para evitar los delitos, frustrarlos o accionar de manera inmediata para poner a quienes los cometen a disposición de la justicia”, valoró la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.

Por su parte, el director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general Ricardo Yañez, aseguró que “el Presidente Piñera ha señalado que la seguridad es una prioridad”, por lo que la gran cantidad de detenidos “obedece a un trabajo sistemático del Departamento de Análisis Criminal”.

Según relató, tal unidad “levanta la información sobre dónde se están cometiendo los delitos y, a través del predictor de delito, se destinan ahí los recursos”.