El contralor Jorge Bermúdez insinuó una persecución política en su contra luego de concurrir voluntariamente a la comisión de Constitución de la Cámara este miércoles. Antes de eso, había decretado la vacancia de la jefatura de la División de Análisis Contable, la unidad que denunció los presuntos errores en la fiscalización del organismo a los municipios.
A través de un comunicado, la Contraloría negó el martes represalias en el despido del jefe de la División de Análisis Contable, Patricio Barra, y sus dos subjefes, Pablo Soto e Ignacio Tapia.
Durante la misma jornada, Bermúdez pidió concurrir a la comisión de Constitución de la Cámara para enfrentar las denuncias que hicieron los funcionarios que destituyó el pasado viernes, los mismos que el 28 de febrero le alertaron que hubo diferentes criterios para calcular el déficit o superávit de los municipios.
Este miércoles, frente a los parlamentarios, describió que el jefe de la unidad, Patricio Barra, demoró ocho años en cuestionar el trabajo de la Contraloría; reconoció que tuvo que repartir instrucciones para unificar las metodologías; criticó las filtraciones a la prensa del trabajo que realizan en la Contraloría, y dijo que los alcaldes no tienen clara la contabilidad de sus municipios.
A la salida de la comisión, Bermúdez insinuó que existe una persecución política y defendió su derecho a elegir con quienes trabaja en la Contraloría.
“Cada vez lo siento más, porque en realidad lo único que estamos tratando de hacer es el trabajo. Yo lo dije aquí dentro, en la comisión: la Contraloría no hacía pruebas de fraudes, ahora que estamos haciendo pruebas de fraudes, y que están apareciendo muchas más cosas (…) pareciera ser que hay gente a la que le empieza a molestar”, afirmó Bermúdez, quien le respondió a un periodista al ser consultado por quién lo perseguía que él tenía que “sacar la conclusión”.
La polémica por los déficits de los municipios se reveló después de que un informe de Contraloría, que informaba sobre un saldo negativo de 17 mil 500 millones en la Municipalidad de Viña del Mar, fuera usado como uno de los principales argumentos para iniciar un juicio en el Tribunal Electoral Regional de Valparaíso por notable abandono de deberes contra la alcaldesa de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Virginia Reginato, quien podría resultar destituida.
Barra deja su cargo
El ahora exjefe de la División de Análisis Contable de la Contraloría, Patricio Barra, se negó el viernes a dejar el cargo para presentar una denuncia interna.
Radio Bío Bío tuvo acceso al documento con el que se declaró la vacancia del cargo a las 12:31 horas de ayer miércoles, donde se puede apreciar una declaración manuscrita de Barra en la que insiste en sus cuestionamientos al contralor.
“Dejo constancia que esta solicitud no es otra cosa que un represalia por haber denunciado el 28 de febrero del 2019 las irregularidades en las auditorias de déficit municipal por parte de la máxima autoridad de esta organización que afectan la probidad”, se lee en el documento.
En conversación con Radio Bío Bío, Barra advirtió que el oficio emanado el 28 de mayo sobre las auditorías de los déficits sería una copia del elaborado por él y su equipo el 29 de marzo pasado.
Sin embargo, acusó a la autoridad de incluir en este documento la facultad discrecional a los auditores de la Contraloría de evaluar el porcentaje de cobrabilidad de los ingresos pendientes en los municipios, situación ajena a la ley.
“El contralor incluyó en este nuevo oficio el “paraguas”, que no se había pedido hacer para cubrir las fórmulas aplicadas en las distintas auditorías que nosotros ya denunciamos, que él llama ahora fórmulas de efectivo modificado. La Ley Orgánica de Municipalidades y la Ley de Administración Financiera del Estado no admiten paraguas ni trajes a la medida de las auditorías y de sus irregularidades o disparidades aplicadas entre distintas sedes regionales”, afirmó Barra.
El destituido funcionario insistió que desde ahora habrá dos métodos para el cálculo financiero en los municipios y cuestionó la vigencia de las auditorías realizadas hasta ahora por la Contraloría.
Según explicó, la propuesta de él y su equipo fue calcular el saldo en caja de los municipios, más los ingresos que están por percibir, menos los gastos devengados.
Polémica en comisión de Constitución de la Cámara
En tanto, el presidente de la comisión de Constitución, el diputado de la Democracia Cristiana (DC), Matías Walker, descartó la idea de recibir al funcionario destituido de la Contraloría, lo que fue duramente cuestionado por el diputado UDI Jorge Alessandri.
“La sola actitud de que no quieran escuchar es que no les gustaría esa versión. Y quiero saber por qué. Por tanto, voy a trasladarme a otra comisión, que es la de Gobierno Interior, que pareciera tener otro reglamento que el que ha ocupado el presidente Walker hoy día”, aseguró Alessandri.
En la instancia, el contralor Bermúdez fue respaldado por los diputados Marcelo Díaz, del Partido Socialista (PS), y del Frente Amplio Gabriel Boric, Renato Garín y Tomás Hirsch.
“Simplemente buscan atacar al contralor y relacionar esta situación con algunas desvinculaciones que se han producido, que no tienen nada que ver con este hecho, y en las cuales él está en su total derecho a hacerlas. Por lo tanto, nos parece que lo que ha planteado en este caso el diputado Alessandri no se ajusta a la realidad de lo que hemos vivido al interior de la comisión”, aseveró Hirsch.
Ayer también se comunicó que dos de los subjefes de la División de Análisis Contable de la Contraloría, Pablo Soto e Ignacio Tapia, quienes habían firmado sus renuncias el viernes después de que se las solicitaran, echaron pie atrás a esta decisión y retomaron sus puestos.
