Parlamentarios de distintos sectores llamaron a aprovechar el impulso y hacer reformas políticas sustantivas que no sólo incluyan la reducción de la dieta parlamentaria, sino que también de los más altos cargos del aparato estatal.

Uno de ellos fue el diputado Gabriel Silber (DC), quien aseguró que, lo que se requiere, es una mirada integral respecto de cómo se quiere abordar el funcionamiento de la clase política.

A su juicio, se debe abordar “en serio” la reducción de parlamentarios, implementar cambios en las abultadas dietas y ajustar las reelecciones, motivo por el cual deslizó la necesidad que el presidente Sebastián Piñera cite a los presidentes de todos los partidos.

En la misma línea se manifestó el diputado Patricio Melero (UDI), quien aseguró que la reforma al Estado propuesta por Piñera debe considerar el estudio de los salarios más altos del aparataje público, entre ellos del Poder Judicial, los ministros y sus secretarios.

De esta manera, Melero reflotó un proyecto que propuso la expresidenta Michelle Bachelet, de establecer un consejo autónomo que calcule los sueldos que deben percibir las más altas autoridades de la nación.

Pero, desde la oposición, se propuso una reforma aún más radical, que implica eliminar una de las cámaras del Congreso.

Lo hizo el diputado Marcelo Schilling (PS), quien indicó que, si de verdad se quiere llevar a cabo una reforma sustancial al Poder Legislativo, y no solo hacer anuncios “de fuegos artificiales”, debe incluirse la posibilidad de un Congreso unicameral, idea que es parte de un proyecto de Ley que presentó.

En su opinión, tener un Congreso con Cámara y Senado significa doble trámite para la misma Ley y lentitud “cuando el mundo cambia aceleradamente”. Ante este escenario, indicó que las respuestas a los problemas de hoy se deben entregar con celeridad, no como ocurre actualmente.

El límite a la cantidad de veces que parlamentarios y alcaldes pueden optar a la reelección anunciado por Piñera el sábado, en su segunda cuenta pública, tuvo apoyo político transversal.

No obstante, aquello no ocurrió con la rebaja de la dieta parlamentaria, por ejemplo en la voz de la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, quien adelantó que “va a costar mucho encontrar gente buena que quiera dedicarse a la política”.