El presidente Sebastián Piñera comunicó este domingo a dirigentes oficialistas la decisión definitiva de retirarse del Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur.

A través de una minuta preparada por la Presidencia de la República, el mandatario informó a dirigentes y parlamentarios del oficialismo la decisión que rondaba desde hace meses en el Palacio de la Moneda: la salida de Chile de la Unasur.

La minuta, que tiene 14 puntos, entrega la posición de su administración para terminar oficialmente la relación con la instancia, que fue constituido el 23 de mayo de 2008 en Brasilia, impulsado por Néstor Kirchner y Luis Ignacio Lula da Silva, y que tenía como principal objetivo transformarse en el centro administrativo de la región.

Fue así que los 12 países de la región, previo pago de cuotas anuales (1 millón de dólares anuales costaba la membresía para Chile) comenzó a operar y en cierta forma, en medio de una importante burocracia, se fue consolidando en sus primeros años, bajo la instancia de una secretaría general que operaba desde un moderno edificio administrativo que se levantó en Quito, Ecuador, específicamente a un costado de la ciudad Mitad del Mundo, desde donde se comenzó a trabajar en materias de integración.

De hecho, el 15 de septiembre de 2008 se desarrolló en Santiago la primera reunión del grupo, donde la entonces presidenta Michelle Bachelet se transformó en la primera presidenta pro témpore de la organización.

Sin embargo, 11 años después, Unasur está técnicamente inactiva. Desde hace 24 meses no tiene una secretaría general, actualmente Bolivia oficia la presidencia hasta mayo próximo, pero de los 12 miembros originales solo quedan Uruguay, Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela. El resto congeló su participación o inició definitivamente el proceso de retiro, como ocurrió en marzo con Ecuador, quienes además anunciaron que el edificio de la institución será entregado a una universidad.

Atrás quedó el 4 de diciembre de 2014 cuando se celebró en Quito la última reunión del grupo. Desde entonces y en medio de los escándalos de corrupción de Brasil -que salpicaron a toda Sudamérica-, el club de los 12 comenzó a desaparecer.

A eso se sumó el paulatino cambio de los signos políticos de izquierda a derecha en la región, lo que significó un verdadero desmantelamiento de la organización, que operaba en base a 12 consejos que pasaban desde salud hasta infraestructura.

Javier Cazar | Agence France-Presse
Javier Cazar | Agence France-Presse

Fin de Unasur que, según el presidente Piñera, será recogido por la organización que él encabeza, Prosur, y que tuvo su primera reunión en marzo pasado en La Moneda.

Por eso, en la minuta el gobierno señala que “en uso de las facultades constitucionales, el Presidente de la República ha decidido proceder a la denuncia, por razones de Estado, del ‘Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas’. Punto que deberá ser informado para recoger la opinión del Parlamento, tal como lo establecer el artículo 63 de la ley N°18.918, Ley Orgánica Constitucional del Congreso, sin que sea vinculante lo que ellos determinen.

En Chile Vamos, evidentemente salieron a respaldar la decisión de Sebastián Piñera. Así lo expuso el diputado UDI y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores, Issa Kort.

“Chile debía hacer esto. Nosotros esperemos que con este aviso que se le da al Congreso Nacional, se pueda dar un debate constructivo, y no volver a convertir al Congreso en una zona de trincheras políticas”, estimó.

En la oposición las declaraciones fueron divididas. En contacto con Radio Bío Bío, el senador PS, José Miguel Insulza, reconoció que estaba en conocimiento, puesto que el canciller Roberto Ampuero lo llamó para informarle.

Aseguró que “era lo único posible ya que no quedaba nadie” en referencia a la ola de renuncias de países a Unasur.

El senador PPD, Ricardo Lagos Weber, coincidió que la entidad regional no estaba funcionando, sin embargo, subrayó que el problema del gobierno es la falta de claridad de cómo se desarrolla la política exterior de Chile.

“A uno le gustaría escuchar cuál es la política exterior del presidente Piñera, uno se va enterando de cada una de las decisiones de política exterior. Y lo que uno ve es una enorme improvisación e incoherencia”, expresó Lagos Weber.

El presidente del PS, senador Álvaro Elizalde, se detuvo en la falta de diálogo que existe entre el gobierno y los distintos sectores a la hora de tomar decisiones en materia internacional.

“Nos preocupa que el presidente tome decisiones en política exterior sobre la base de la improvisación y con una carga ideológica, sin dar cuenta de lo que ha sido nuestra política exterior, que ha sido artífice de la construcción de la institucionalidad regional”, expresó Elizalde.

El diputado PS, Marcelo Díaz, señaló que si bien salirse de Unasur es una facultad privativa del Presidente de la República, dijo no compartir la posición.

“El retiro de Unasur no es algo que contribuya nuestra incidencia en América Latina, habría preferido el camino de reformarlo”, indicó Díaz.

Entre lunes y martes debería llegar al Congreso el escrito oficial del mandatario, donde informe sobre su decisión. Punto que ocurrirá justo cuando Piñera esté llegando a China, país en que cursará una visita de Estado, donde se reunirá con la élite del comunismo chino para seguir estrechando vínculos.