Solo la mitad de los extranjeros en Chile, que hasta abril del 2018 estaba en condición ilegal, regularizó su situación migratoria en el marco del proceso iniciado hace un año por el Gobierno.

Según los datos del Ejecutivo, 320 mil personas solicitaron visa en 2018, 126 mil permanencias definitivas y tres mil nacionalizaciones, registros que implican un aumento de un 48% en relación a 2017.

En línea con lo anterior, el presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile, Héctor Pujols, sostuvo que las políticas han sido ineficientes.

La cifras que dio a conocer La Moneda el miércoles se enmarcaron dentro de la entrega del balance de los primeros doce meses de la medida que concluye a fines de abril.

Por ello, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, advirtió que quienes no alcancen a regularizar su condición quedarán expuestos a ser expulsados del país.

El jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio, aseguró que a fines de mayo todas las visas habrán sido revisadas.

Por primera vez, además, tres de las cuatro colonias con más presencia en Chile corresponden a países que no son fronterizos: Venezuela, Haití y Colombia.