El comandante en jefe del Ejército, el general Ricardo Martínez, reconoció que las investigaciones por corrupción en las filas castrenses han afectado la imagen y confianza en la institución. Por esta razón, el uniformado propuso que las grandes compras militares queden en manos del Ministerio de Defensa.

Recordemos que en los últimos años una serie de millonarios escándalos de corrupción han sacudido al Ejército de Chile.

Primero se conoció la compra abultada en precios de repuestos para helicópteros, uniformes y materiales de guerra. Luego vino el Caso Milicogate, con seis mil millones de pesos en pérdidas con el uso de la Ley Reservada del Cobre.

Actualmente se investigan irregularidades con el Fondo de Ayuda Mutua y las comisiones con el uso de dineros fiscales para la compra de pasajes y fletes en las destinaciones en el extranjero de oficiales y suboficiales de la institución.

El colmo para el Ejército vino tras la detención del excomandante en jefe, el general retirado Juan Miguel Fuente Alba, quien cumple arresto preventivo como presunto autor de una malversación de caudales público con el uso indiscriminado de gastos reservados por 3.500 millones de pesos.

Sobres mensuales con dinero para la cúpula militar, regalos pagados por la institución para esposas de altos mandos y autoridades, viajes y viáticos para señoras, incluidos los de placer, o ayudas para “ropas adecuadas” son algunas prebendas que salieron de los fondos reservados, según la jueza Romy Rutherford, encargada de la instrucción de esta causa.

En noviembre pasado, el ministro de Defensa apartó a 21 generales, el 45% de los altos mandos del Ejército, unas semanas después de que la justicia encausara al segundo mando en rango, el general John Griffiths, acusado de orquestar también maniobras con dinero público para usar a su favor y el de otros oficiales.

Hans Scott | Agencia UNO
Hans Scott | Agencia UNO

En una ceremonia en el emblemático Regimiento de Infantería Nº1 de Buin, con el acuartelamiento de sus efectivos, el actual comandante en jefe del Ejército, el general Ricardo Martínez, se comprometió a superar los hechos del pasado, en referencia a las violaciones de los Derechos Humanos, y mejorar la probidad a raíz de los delitos que aún se investigan.

“Hoy el Ejército enfrenta una baja en la confianza que la ciudadanía tiene en la institución. Esta situación es un hecho de la mayor gravedad y trascendencia, ya que como comprenderán, un Ejército no se puede sostener si no cuenta con la confianza y apoyo de la ciudadanía, a la que se debe y sirve”, reconoció.

En su discurso frente al ministro de Defensa, Alberto Espina, el general Martínez propuso que las compras de materiales militares queden bajo responsabilidad del gobierno de turno con la asesoría de la institución castrense.

“Que sea el propio Estado de Chile a través del Ministerio de Defensa, el responsable de realizar todo el proceso de grandes compras militares, a partir de las capacidades resueltas y de acuerdo a los requerimientos técnicos y operativos que defina el propio Ejército”, pidió.

Además, la máxima autoridad del Ejército informó que con la ayuda de asesores externos se trabaja en un programa de detección temprana de delitos y malas prácticas.

Destacar que en Chile, las Fuerzas Armadas cuentan con un millonario financiamiento gracias a la llamada “Ley Reservada del Cobre”, que obliga a entregar a filas castrenses el 10% de las ventas de la cuprífera estatal Codelco, mayor productora mundial de cobre.