Una mujer denunció que el Hospital de Carabineros (Hoscar) le negó la interrupción de su embarazo, pese a un diagnóstico de inviabilidad fetal que le permitía acogerse a la ley vigente en Chile.

La acusación se hizo pública en un reportaje de uno de los matinales de Chilevisión, donde Candy Jamett, actualmente con 25 semanas de embarazo, relató cómo el Hoscar habría evitado realizarle la intervención, a pesar de los diagnósticos médicos.

Jamett fue derivada cuanto estaba en la semana 13 de gestación desde un hospital de Iquique hasta el centro asistencial capitalino, pues es funcionaria de la Policía de Investigaciones (PDI) y su previsión es Dipreca, por lo que correspondía que fuera atendida en Santiago.

Al llegar a Santiago con el diagnóstico de que el feto que esperaba venía con una cardiopatía y además Síndrome de Dwon, pensó que no recibiría cuestionamientos por querer acogerse a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).

Lo anterior, porque al conjugarse una malformación cardiaca y además el Síndrome de Down era imposible realizar una operación al bebé cuando naciera para corregir el problema del corazón, según los informes médicos.

En el Hoscar fue atendida por el ginecólogo Néstor Patricio Lagos Friz, a quien Candy acusa de haberla atendido de mala forma.

“Me atiende la matrona, Alejandra, quien me deriva al doctor Néstor Lagos Friz, quien muy poco empático me recibe dándome a entender inmediatamente que no va hacer nada (incluso) antes de ver la documentación”, detalló Jamett.

La mujer deslizó que el facultativo se habría negado a realizar la intervención por razones religiosas, porque mientras la atendía en la consulta tomaba una cruz que llevaba colgando de su cuello.

Pese a que otra doctora de ese mismo establecimiento confirmó nuevamente la inviabilidad del feto, el aborto jamás se llevó a cabo, por lo que la mujer acusa que en el Hoscar simplemente obstaculizaron la ley aplazando lo más posible la intervención.

Posteriormente en la semana 24 -cuando ya se vuelve muy riesgosa una intervención de este tipo- el Hoscar le entregó los papeles necesarios para poder ir a otro recinto asistencial de la región Metropolitana donde también tuvo problemas para llevar a cabo el procedimiento.

Ya en la semana 25 la mujer decidió desistir de realizarse la intervención a raíz de los riesgos que conlleva, mientras que intentará por la vía judicial, de la mano con la Corporación Miles (que ve la por los derechos reproductivos), que el Hospital de Carabineros sea responsabilizado por lo ocurrido.