Lejos de sus mejores convocatorias, según admitieron los propios organizadores, poco más de 2.000 personas marcharon desde Plaza Italia hasta un escenario en la Alameda frente al cerro Santa Lucía, en pleno centro de Santiago.

Allí criticaron el proyecto de reforma de pensiones que impulsa la administración Piñera y pidieron a la oposición rechazar la iniciativa.

La protesta avanzó por la calzada sur de la Alameda, pero -al llegar al escenario- se habilitó también la calzada norte, en un trayecto corto que estuvo marcado por cánticos contra las AFP con lienzos, pancartas, poleras y pañoletas amarillas.

“(Parlamentarios), no acepten el chantaje del Gobierno, que pretende presionar para que legislen los fundamentos que detrás de cada una de las propuestas se inscriben”
- Luis Mesina, vocero No+AFP.

A la Coordinadora No+AFP se sumaron distintas organizaciones sociales, además de dirigentes y algunos parlamentarios. Los manifestantes afirmaron que esperan terminar con lo que calificaron como una gran estafa. “Nosotros somos profesionales y jubilamos con 250 lucas”, acusó una de las asistentes.

El vocero de No+AFP, Luis Mesina, aseguró que la meta no es necesariamente seguir realizando marchas, sino que vigilarán el actuar de la oposición en el Congreso. Por ello, le pidió “a los congresistas que no acepten el chantaje del Gobierno, que pretende presionar para que legislen los fundamentos que detrás de cada una de las propuestas se inscriben. Si el Gobierno quiere mejorar el pilar solidario que lo haga. Que separe el proyecto de ley”, remarcó.

Sebastián Brogca | Agencia UNO
Sebastián Brogca | Agencia UNO

En esa misma línea, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, subrayó los nulos cambios tras la masiva marcha de marzo de 2017, que -según los dirigentes del movimiento- congregó a 800.000 personas.

“La desilusión de la ciudadanía tiene que ver con eso. Hubo sendas manifestaciones. Hubo un proceso de consulta a través de los cabildos, ahora hay un proyecto de ley alternativo, construido como iniciativa popular de ley, que se presentó a las bancadas parlamentarias; sin embargo eso no ha tenido la repercusión que se esperaba. Es una tarea que nos obliga a todos a tratar de impulsar con más fuerza este debate. La iniciativa tiene el respaldo de la voz de la ciudadanía, que nosotros esperamos que sea recogida por el Gobierno”, aseguró.

La marcha culminó con un acto cultural y con un balance positivo de los organizadores, quienes destacaron el carácter familiar de la manifestación.