La diputada Maite Orsini cuestionó el protocolo de la Cancillería en que se le invitó a un almuerzo en “honor” al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y donde se le pidió asistir con “vestido corto”. Desde La Moneda explicaron que la invitación se hizo en base al protocolo aprobado por la entonces presidenta Michelle Bachelet, en 2017.
Ya están en marcha los preparativos para la cumbre del Foro para el Progreso y Desarrollo de América Latina (Prosur) que organiza Chile para este viernes 22, cita a la que han confirmado su asistencia siete presidentes.
En este contexto algunos mandatarios aprovecharán el viaje a Santiago para cursar visitas oficiales, como el caso del colombiano Iván Duque -que lo hará el jueves-, mientras que el sábado hará lo mismo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Por esta razón, La Moneda está armando a toda máquina la producción, los detalles y enviando las invitaciones para los almuerzos oficiales en honor a las visitas.
Una de las convidadas fue la diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini Pascal, quien recibió la invitación para el almuerzo con el mandatario brasileño.
Sin embargo, tras recibir la tarjeta, la parlamentaria acusó que el Gobierno habría realizado una “invitación machista”, porque en el código de vestimenta para participar se pedía a las parlamentarias utilizar un “vestido corto”.
“No sólo el Gobierno decide recibir con honores a presidente xenófobo y machista, sino que, además pide que las diputadas de la República que somos invitadas vayamos con ‘vestido corto’. Este es el Sebastián Piñera que dice acoger demandas feministas pero envía invitación oficial que sigue en el 1800″, criticó en Twitter.
Posteriormente, en un nuevo post, la legisladora calificó la situación como “inaceptable”, asegurando que no irá a la ceremonia a “celebrar el machismo y la xenofobia” con el jefe de Estado brasileño.
En redes sociales esto despertó cuestionamientos hacia La Moneda y a la figura de Sebastián Piñera, en quien recayeron las críticas de la legisladora del Frente Amplio.
Al respecto, el Gobierno salió a aclarar que lo señalado en la invitación se refiere a que el tipo de vestido que deben utilizar las mujeres en la cita no debe ser de gala o largo.
“Cuando a través de Cancillería en un protocolo que es de muchos años y de muchos gobiernos, incluidos los gobiernos de izquierda, se habla de vestido formal o vestido corto, claramente se está hablando que no es de gala, acá no es la alfombra roja de un festival en particular”, explicó la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez.
En ese sentido, aseguró que el Ejecutivo sí está preocupado de fortalecer la Agenda Mujer e hizo un llamado a que “la diputada Orsini no extreme las cosas porque no le corresponde”.
“Acá estamos hablando que no es de gala, por lo tanto no extrememos a través de epítetos que son más bien rimbombantes para las cosas que realmente importan en nuestro país”, agregó la portavoz de La Moneda.
Sobre si el Gobierno pensaría en cambiar el protocolo, Pérez aseguró que “eso tiene que verlo Cancillería (…) es parte de los protocolos que, entre otras cosas, también tiene el Parlamento”, añadiendo que es el mismo o similar al que utiliza el propio Congreso cuando invita a las autoridades de Palacio a la Cuenta Pública del Presidente.
De acuerdo a lo indagado por Radio Bío Bío, el actual Reglamento de Ceremonial Público y Protocolo de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores fue firmado en noviembre de 2016 por la entonces presidenta Michelle Bachelet, quien lo puso como acto que rige para todas las instituciones del Estado.
Prosur provoca tensiones
Polémicas más, polémicas menos, lo cierto es que tanto para las reuniones bilaterales como para la Cumbre de Prosur, el ambiente político chileno está tensionado.
Por esa razón, el canciller, Roberto Ampuero, invitó a la oposición a sumarse a la iniciativa “con altura de miras y pensando siempre en los intereses superiores de Chile”, buscando echar raíces.
Esto luego que expresidentes, como Ricardo Lagos Escobar, cuestionaran la reunión que tendrá como invitados a Colombia, Brasil, Argentina, Perú, Paraguay y Guayana Inglesa.
Mientras que Bolivia y Surinam, declinaron asistir pese a haber sido invitados. En el caso de Venezuela, Juan Guaidó confirmó que no participará, pero sin embargo anunció que enviará una comitiva.
