La bancada de la Democracia Cristiana (DC) bajó la postulación de Gabriel Silber para asumir como próximo presidente de la Cámara de Diputados, después de que se conociera una denuncia anónima en la que se lo acusa de violencia contra su cónyuge.
“Es un secreto a voces, pero muy controlado por la cúpula de nuestro partido, que Cristina Orellana, nuestra vicepresidenta y esposa de Gabriel Silber, fue y seguramente seguirá siendo víctima de violencia intrafamiliar”, se leía en el correo electrónico que llegó durante el lunes a las cuentas de todos los diputados, en el que también se especulaba que pronto la supuesta víctima haría una denuncia pública.
El mensaje refería rumores de pasillo que se escucharon a mediados de enero, cuando desde el Frente Amplio se comenzó a poner en duda la posibilidad de votar por Silber para que presidiera la Cámara de Diputados.
Sin embargo, desde entonces y hasta ahora no ha habido ninguna denuncia formal por parte de Cristina Orellana.
Producto de la difusión del mensaje, el propio Gabriel Silber llegó cerca del mediodía de este martes al cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) en Santiago para denunciar el correo electrónico, acompañado de Cristina Orellana, quien todavía es su esposa legalmente pero de la que está separado desde hace algunos meses.
Tras realizar los trámites correspondientes, Silber aseguró a la prensa que todo se trataba de una operación política deleznable para evitar que él se convirtiera en presidente de la Cámara. Sin embargo, manifestó que ponía a disposición de su partido la posibilidad de bajar su candidatura.
“Sólo quiero poner a disposición de la Democracia Cristiana, que lo evalúe (…) Obviamente mi honra la voy a defender como corresponde, pero sobre todo la de mi familia. Es más importante el proyecto que desde la oposición se está articulando, y que la justicia haga su trabajo”, expresó el parlamentario.
Poco después, en el Congreso en Valparaíso y tras un almuerzo de la bancada del partido, la DC dio a conocer que se retiraba la postulación de Silber.
“Ya no va a ser candidato Gabriel, él ha tomado esa decisión, nosotros lo acompañamos en esa decisión”, declaró el jefe de bancada, Gabriel Ascencio.
Tras la decisión de la DC, la diputada Pamela Jiles, del Partido Humanista –perteneciente al Frente Amplio–, recordó que en enero ella dijo que nadie iba votar por Gabriel Silber en marzo.
“Era previsible para quien sea serio y conozca todos los antecedentes necesarios para tomar una decisión como la votación por un presidente de la Cámara, que lo más probable es que llegáramos a esta fecha sin que nadie votara por Gabriel Silber”, expresó Jiles.
La parlamentaria apuntó también a Revolución Democrática por su rol negociador con la DC, pues según ella la Falange no ha mostrado ninguna señal de que van a cambiar su alianza política votando con los proyectos del Gobierno.
En tanto, la diputada del PPD Loreto Carvajal, presidenta de la comisión de Mujeres y Equidad de Género y también candidata a vicepresidenta de la Cámara, respaldó a Silber.
“Es rarísimo, y más aún cuando se hace referencia y se individualiza a una persona que dice que eso no es así. Ahora, distinto es si esto va acompañado de un antecedente formal, una denuncia. Yo, la verdad, que me preocupa muchísimo”, expresó Carvajal.
Cristina Orellana, quien no quiso referirse al tema en el punto de prensa frente al cuartel de la PDI, sí hizo una declaración a través de Twitter, en la que aseguró que era “perfectamente capaz de tomar decisiones” y defenderse.
Todos los que me conocen, saben que soy perfectamente capaz de tomar decisiones y de defenderme. Se hacerlo. No caeré en desmentir anónimos. Estas prácticas no van conmigo. Los anónimos son peligrosos y sin validez cuando no tiene rostro. Solo denigran
— Cristina Orellana Q. (@cporellanaq) 12 de marzo de 2019
Sobre quién será el próximo candidato de la oposición para presidir la Cámara, el diputado Ascencio informó que entre este miércoles y mañana jueves esperan establecer un procedimiento para definir el nombre que entregarán al resto de los partidos para que sea electo como presidente.
