Este viernes se conmemora un nuevo aniversario del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, donde además de las múltiples movilizaciones a lo largo del país, las organizaciones feministas llaman a una paralización total por parte de las mujeres, en el ámbito laboral y doméstico, adhiriendo a una Huelga General Feminista inédita en el país.

La iniciativa, que se llevó a cabo por primera vez el año pasado en más de 170 países, tiene por objetivo defender un programa elaborado con demandas que orientarán la lucha feminista este año, como una educación pública no sexista; fin a la violencia machista; aborto libre, seguro y gratuito; reconocimiento de los crímenes de odio y una política migratoria con enfoque de género, entre otras.

La vocera de la Coordinadora 8M, a cargo de las movilizaciones, explicó que en Chile no está garantizado el derecho a huelga, pero su efectividad está directamente relacionada con la diversidad y representatividad que pueda alcanzar.

La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, aseguró que el Gobierno no respalda las paralizaciones, y en cambio, enfatizó en la importancia de destacar pacíficamente la forma en que las mujeres han movilizado al país.

Moreen Ramos, dirigenta de la Confusam y vocera del ámbito sindical de la huelga, sostuvo que la apuesta de la huelga es que las demandas feministas sean una bandera de lucha de los sindicatos.

A través de sus redes sociales, la Coordinadora 8M compartió un instructivo con cien formas diferentes de participar simbólicamente en la denominada huelga contra la precarización de la vida de las mujeres trabajadoras, más allá de la movilización.