“Más que comentar sobre las palabras de Palma Salamanca, lo que quisiéramos todos los chilenos es que él estuviera aquí dando explicaciones, a los chilenos, a las familias de las personas dañadas y particularmente a los tribunales, igual que cualquier persona”.

Con esas palabras se refirió el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, a la entrevista que Ricardo Palma Salamanca concedió a The Clinic tras obtener asilo político en Francia, pese a que era requerido por Chile como autor material del asesinato del senador UDI Jaime Guzmán.

Si bien evitó referirse a sus opiniones políticas y sus dichos contra el Partido Comunista, insistió en el deseo del Ejecutivo de que estuviera en Chile.

“Nosotros lo que quisiéramos es que él y las otras personas involucradas en delitos estén frente a los tribunales como corresponde. (Que) hagan sus descargos y hagan lo que estimen conveniente, pero igual que cualquier otro, pero no escondido en otro país”, añadió.

Sin embargo, si Francia hubiera accedido a la petición, Palma Salamanca no habría tenido opción de defenderse ante los tribunales como señala el ministro, sino que habría ido
directamente a prisión.

Lo anterior, porque el 30 de diciembre de 1996 escapó de la Cárcel de Alta Seguridad dentro de un canasto tirado por un helicóptero, cuando se encontraba cumpliendo condena por el asesinato de Guzmán.