Cerca de 4 mil personas afectadas, 11 rutas y puentes cortados son las consecuencias de las lluvias en la región de Tarapacá, que desde el invierno altiplánico de 2011 no registraban un impacto de estas caracerísticas.

En particular, las dificultades en la Ruta 5 Norte -entre las regiones de Arica y Tarapacá- generaron un colapso en los terminales de buses y carreteras de la zona, con personas varadas en la ruta, que en muchos casos venían viajando desde Santiago y diversos puntos del país.

La autoridad señaló que probablemente la solución podría llegar durante la tarde del martes, aunque no antes de las 18:00 horas, mediante un puente mecano que permita reponer parcialmente el funcionamiento de la ruta.

“La mayor preocupación del presidente Piñera es la conexión de Arica con el resto del país. Por lo tanto, ahí hemos centrado tres equipos: uno centrado en la conectividad, otro equipo de ingenieros que está mirando una alternativa y a través del Ejército estamos viendo si podemos tener un puente mecano“, explicó el intendente Miguel Ángel Quezada, tras el Comité Operativo de Emergencia (COE) en la Onemi y previo a sobrevolar la zona afectada.

Eso sí, los pasajeros varados piden un puente aéreo como respuesta rápida para quienes están atrapados en los terminales de buses, que -según reclaman- no han recibido ningún apoyo desde las empresas (como un snack para palear la espera).

Mientras tanto, la bajada de agua dejó poblados aislados y personas con pérdidas agrícolas que totalizan más de 4.000 afectados en la Región de Tarapacá.

En concreto, son cinco las comunas afectadas por estas lluvias cordilleranas: Colchane, Pica, Pozo Almonte, Camiña y Huara, cuya situación más critica se centra en las últimas dos localidades.

“La comuna se encuentra en estado de alerta. Hemos tratado de llegar a todos los pueblos (…) la gente está desesperada, ellos mismos están buscando sus animales, buscando refugio, (y también salen) a buscar verduras, a sacar su cosecha”, detalló el alcalde de Huara, José Bartolo Vinaya.

Lo más grave registrado en esa zona fue el falleciento -ayer lunes- de un agricultor de 65 años en la quebrada de Camiña, que no alcanzó a huir de la bajada de agua. Afortunadamente, su esposa zafó por poco y sí logró escapar al cerro.