Con lápiz y papel, de manera presencial, se llevaron a cabo las elecciones internas de la directiva nacional de la UDI, que dieron como ganadora a la actual timonel, la senadora Jacqueline van Rysselberghe.
Tras la fallida implementación del voto electrónico en las suspendidas elecciones del 2 de diciembre, el partido optó por volver al formato tradicional, generando confusión sobre la distribución de los locales de votación, además de problemas con militantes suspendidos por problemas con su refichaje.
El secretario general del partido, el diputado Issa Kort, lamentó estas complicaciones, pero enfatizó que es imposible asegurar un proceso perfecto con una preparación de dos semanas.
En cuanto a la votación, la senadora Van Rysselberghe se impuso por un estrecho margen: el 52% de los votos -según cifras preliminares con el 50% de los votos escrutados-, consolidando su segundo mandato consecutivo en desmedro de la lista opositora encabezada por el jefe de bancada en la Cámara de Diputados, Javier Macaya.
Durante el transcurso de este lunes el Tribunal Supremo debería entregar cifras más precisas respecto de los porcentajes de participación y votación en cada comuna del país.
La senadora valoró la participación de casi 13 mil votantes, que componen la mitad del padrón habilitado para votar, y aseguró que los principales desafíos del partido de cara a los próximos dos años de su gestión están enfocados en las elecciones municipales y consolidar un nuevo periodo de gobierno.
“De lo más profundo de mi corazón, quiero agradecer a todos los militantes de la UDI la posibilidad que tuvimos hoy día de tener un acto increíble, el haber podido realizar una elección en casi trescientas comunas”, remarcó.
Disidencia fortalecida
Por su parte, el diputado Macaya reconoció el triunfo de Van Rysselberghe, e hizo un llamado a rescatar las propuestas de su campaña, a la que casi la mitad de los militantes adhirió.
“Quiero reforzar que estamos en presencia de algo que nace, algo que se comienza a construir. Para nosotros es muy importante que de aquí en adelante la UDI pueda salir fortalecida (…) no queremos que nadie se vaya de la UDI”, aseguró, para hacer frente a las voces que durante la campaña habían puesto en duda su continuidad en la tienda gremialista si es que volvía a triunfar Van Rysselberghe.
Uno de ellos es el diputado Jaime Bellolio, quien en diciembre de 2016 se enfrentó a la senadora en las elecciones internas, y fue derrotado con un contundente 62,4% de los votos.
Dichas cifras hablan por si solas: su segundo periodo, hasta 2020, tendrá un disidencia mucho más fuerte.
Apoyo de Eduardo Bolsonaro
Tras el triunfo, llegó el saludo de Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario electo de Brasil, que asumirá la presidencia el próximo 1 de enero.
“Felicitaciones a la senadora Jacqueline van Rysselberghe por su elección para la presidencia de la UDI. Recuerdo que el simple hecho de ir a visitar a Jair Bolsonaro en Brasil, antes de las elecciones, ya es prueba de su coraje, ahora confirmada por su público”, remarcó mediante su perfil en Twitter, en alusión a la visita de la timonel gremialista el pasado 17 de octubre, apenas unas semanas antes de la segunda vuelta en Brasil.
La semana pasada Bolsonaro Jr. estuvo de visita en Chile, donde -además de una cita con Van Rysselberghe- se reunió con el excandidato presidencial José Antonio Kast, quien fue intermediario en el Congreso para los encuentros que sostuvo con los máximos exponentes de la derecha pinochetista, como la diputada Camila Flores (RN) e Ignacio Urrutia (UDI).
Luego del reconocimiento público del hijo de Bolsonaro, Van Rysselberghe no tardó en exhibir un video que le envió con sus saludos.
Gracias al diputado Eduardo Bolsonaro @BolsonaroSP por el video que envió felicitándonos por este gran triunfo de la @udipopular, y por su interés de establecer puentes que permitan la integración entre Chile y Brasil. pic.twitter.com/qNwtSIOQs6
— J Van Rysselberghe (@jvanbiobio) 17 de diciembre de 2018