Este domingo se realizarán las elecciones para definir a la próxima directiva de la UDI, luego del fallido proceso que no pudo realizarse el pasado 2 de diciembre, por fallas en el sistema electrónico.
La actual presidenta del partido, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, sostuvo que contarán con una comisión electoral que supervisará el proceso que se realizará a través de una votación con papel y lápiz.
La legisladora calificó como “normal” la tensión al interior del partido, después del frustrado proceso.
“Siempre en una elección se genera una cierta tensión, pero las diferencias entre nosotros son más bien de formas, de estilo, no son diferencias profundas”, sostuvo.
Luego agregó que “eso quedó demostrado cuando tuvimos la capacidad de trabajar en conjunto para poder sacar adelante la elección con el método tradicional”.
El secretario general del partido, el diputado Issa Kort, aseguró que el material necesario para llevar a cabo el proceso, está siendo distribuido en las distintas regiones del país.
“Ya estamos distribuyendo a lo largo de nuestro país, partiendo por las regiones extremas, el material necesario, partiendo por la cédula de votación, los votos, más los distintos padrones electorales en las diversas comunas. Por lo tanto nosotros esperamos llevar a cabo un proceso eleccionario normal”, detalló.
Se creyó que el voto electrónico agilizaría el proceso pero terminó por echarlo abajo y los dardos apuntan a la empresa a cargo del proceso, EVoting, quienes días después del fiasco asumieron la responsabilidad.
Mario Novoa, gerente general explicó que debieron “haber propuesto una postergación de la votación y no lo hicimos. Recibimos las últimas modificaciones en las últimas horas de la noche del sábado y de buena voluntad tratamos de trabajar por sacar la votación adelante que partía a la mañana siguiente”.
“Decirles que no íbamos a poder hubiera generado un problema (…) Tratamos de cumplir con las expectativas”, agregó.
Jacqueline Van Rysselberghe, sin embargo, envió una alerta a EVoting por una una posible demanda civil. Lo anterior, tras recibir críticas como actual dirigencia por el fallido proceso.
