El comandante Ricardo Martínez declaró como testigo ante los fiscales que investigan la venta de armas de militares a narcotraficantes. Gracias a los antecedentes que entregó, se tomó declaración al jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional del Ejército, Guillermo Paiva.
Minutos antes de las diez de la mañana, ingresó ayer martes al edificio Bicentenario del Ejército el fiscal Metropolitano Sur, Raúl Guzmán, junto a los fiscales Cristián Galdames y Claudio Orellana, quienes investigan la venta de armas particulares de cinco suboficiales de la institución a bandas de narcotraficantes.
En el interior los esperaba el comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, quien precisamente reveló este caso en una reunión con oficiales, sin saber que estaba siendo grabado.
La denuncia por tráfico de armas sólo se remitía la justicia militar, pero al conocer los hechos, el Ministerio Público abrió una investigación de oficio al tratarse de un delito común.
En la oportunidad, el general Martínez declaró por cerca de dos horas como testigo, aportando importantes antecedentes que llevaron a los fiscales a realizar otras diligencias, tal como lo reconoció Guzmán.
“(Ricardo Martínez) ha brindado toda la colaboración con la investigación y junto con la toma de declaración, se realizaron otras diligencias acá en estas dependencias toda vez que de su declaración surgieron antecedentes que inmediatamente fueron atendidos frente al requerimiento del Ministerio Público”, indicó el persecutor.
Fuentes consultadas por Radio Bío Bío confirmaron que el equipo de fiscales aprovechó de tomar declaración como testigo al jefe de Inteligencia del Ejército, general de brigada Guillermo Paiva.
El ministro de Defensa, Alberto Espina, pronosticó que la investigación será exitosa gracias a la colaboración que le ordenó prestar al general Martínez.
“Nosotros esperamos que culmine con éxito, me parece muy bien que estemos colaborando, es lo que corresponde”, aseguró el secretario de Estado.
“Me parece muy bien que el comandante del Ejército cumpla con la instrucción que yo le di, que es entregar toda la información, ya no a la justicia militar, sino a la Fiscalía donde se lleva la investigación”, sentenció.
Por su parte, el diputado Jorge Brito, presidente de la comisión investigadora de fraudes en el Ejército, no se manifestó tan optimista como el ministro.
“Hoy nadie me puede asegurar que en el Ejército las irregularidades son hechos aislados, ni siquiera el ministro de Defensa”, lamentó.
“Porque al mismo tiempo que se pierde armamento de guerra, o uniformados entregan armas personales a bandas de narcotraficante, tenemos un alto mando procesado por ‘pegarse’ viajes por el mundo con recursos fiscales de la Ley de Presupuestos”, cuestionó Brito.
Los fiscales estuvieron cerca de cuatro horas al interior del edificio Bicentenario desarrollando estas diligencias, oportunidad en que los abogados del Ejército le pidieron más plazo a los persecutores para entregar documentos solicitados en el marco de esta investigación.
Esta no es la primera vez que declara el general Martínez ante el Ministerio Público, debido a que el 25 de octubre el fiscal de Aysén, Carlos Palma, lo interrogó como testigo por el presunto fraude del Fondo de Ayuda Mutua del Ejército.
