Un estudio presentado en el Congreso Geológico Chileno, en la Universidad de Concepción, señaló que algunas marcas de agua envasada no serían aptas como “potable”, ya que presentarían altos niveles de arsénico.

El trabajo constató que, si bien todas las aguas presentaron este elemento, un tercio de las muestras analizadas contenían concentraciones superiores a lo establecido en la norma de agua potable. Además detectaron presencia excesiva de nitrato, boro y otros elementos disueltos.

BioBioChile contactó a los investigadores para conocer las marcas específicas que fueron estudiadas, a lo cual respondieron que las tres marcas en las que se detectó alto nivel de arsénico son Puyehue, Jumbo y Jahuel.

Eso sí, aseguraron que según la norma que regula a las aguas envasadas (que es distinta a del agua potable), estos niveles cumplirían con lo establecido. En otras palabras, cumplen para estar en una botella, pero no para salir por la llave.

Por su parte, “las muestras de Vital y Tottus presentan concentraciones de As (arsénico) inferiores al valor fijado por la norma chilena de aguas potables y las normas internacionales, pero no se aleja mucho del valor límite, no obstante, hay que considerar la exposición a este elemento”, señala el estudio.

La investigación titulada “El agua que bebemos: resultados fisicoquímicos de algunas aguas envasadas chilenas”, corresponde a científicas del Departamento de Geología y a investigadores del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes, de la Universidad de Chile.

Arsénico, Nitrato y Boro

Si bien sus resultados indican que la calidad de las aguas analizadas es generalmente buena y cumple con la legislación chilena, “3 de las 10 muestras analizadas superan las concentraciones permitidas de arsénico, según la norma de agua potable chilena (NCH409/1) y el valor sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, es decir, 10 partes por billón”, señala el resumen del documento.

Además, en 4 muestras se detectaron contenidos de NO3 (nitrato) mayores que los naturales de aguas subterráneas, que inducen a suponer una procedencia muy superficial del agua.

En algunos análisis, los valores de Boro son relativamente elevados y constataron concentraciones de Uranio, cuyo origen está en los procesos de interacción con las rocas volcánicas.

Por otro lado, se determinó que si bien las aguas envasadas filtradas contienen cantidades mínimas de elementos disueltos, no por ello cumplen con todos los parámetros establecidos en la norma chilena. En una muestra, el pH es ligeramente más ácido que el valor regulado.

¿Agua potable?

En las 10 marcas de agua en botella plástica, se analizaron 32 elementos químicos, incluidos menores y trazas.

“Los hallazgos de este estudio permiten reconocer una inconsistencia entre la norma que regula el agua embotellada y la que rige el suministro de agua potable. De hecho, algunas de las aguas envasadas analizadas no cumplen con esta última y no serían aptas como aguas potables”, expresaron los investigadores.

Actualmente las empresas no están obligadas a declarar la composición química del agua envasada, cuando la publicidad las señala como aguas saludables y puras.

En 2015 se vendieron en Chile más de 460 millones de litros. Los resultados muestran, además, que no existe una clara relación precio-calidad.

Próximamente, los autores pretenden ampliar este estudio a todas las marcas de agua disponibles para la venta en el mercado chileno.

Acorde a la información entregada originalmente por los investigadores, una versión anterior de este artículo mencionó erróneamente a Tottus como una de las tres marcas con más altos niveles de arsénico, en lugar de Jumbo. El estudio concluye que Tottus cumple con ambas normas, aunque advierte que “no se aleja mucho del valor límite”.

En ese sentido, desde Tottus aclaran que su agua “cumple con toda la normativa exigida al presentar un nivel de 0,007mg/l, lo que se encuentra muy por debajo de los parámetros establecidos tanto en la Norma Chilena de Calidad para el Agua Potable, que fija un límite de 0,01 mg/l Límite NCh 409, como en el establecido en el Decreto Supremo Nº106 de 1997 del Ministerio de Salud para aguas minerales, que establece su máximo en 0,05 mg/l”.

Jumbo, por su parte afirmó -a través de un comunicado- que sus aguas envasadas “cumplen con todas las normativas vigentes en Chile en cuanto a su composición”.

Revisa el estudio completo