“Parece dar una señal de no mucho optimismo”. Con esas palabras se refirió Carlos Mesa, vocero de la demanda marítima boliviana, respecto de la decisión de Sebastián Piñera de dejar al canciller chileno Roberto Ampuero en territorio nacional, para escuchar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Las declaraciones fueron entregadas por el exmandatario altiplánico la mañana de este domingo en los Países Bajos, ocasión en la que se refirió al “cambio de planes” del Ejecutivo.

“Lo que nos ha sorprendido es el hecho que el ministro de Relaciones Exteriores de Chile dijo que venía y luego dijo que no venía, lo cual parece dar una señal de no mucho optimismo”, aseveró Mesa.

Y añadió: “Es una decisión que yo respeto. Lo que hoy es importante mañana será una anécdota, lo importante mañana será el fallo”.

Mesa además descartó un uso político de la demanda marítima para Evo Morales: “Este es el tema más importante de las relaciones exteriores de nuestro país durante más de un siglo y tengo la absoluta claridad que se trata de algo absolutamente legítimo e incuestionable”.

Tranquilidad en Chile

En tanto, el agente de Chile en La Haya y quien liderará la delegación nacional en los Países Bajos, Claudio Grossman, indicó que “la idea era que (el Presidente y canciller) se quedaran en Chile”.

“Normalmente vienen los agentes (…) Esto es así, lo extraordinario es que venga alguien que no sean los agentes”, agregó.

Asimismo, el representante sostuvo que “(estamos) muy tranquilos, todo lo que había que hacer se ha hecho”.

Este lunes, a la hora de la lectura del fallo, tras cinco años de tensión, Piñera estará acompañado de los presidentes de la Corte Suprema, el Senado y la Cámara de Diputados, además de los ministros del comité político, incluido el jefe de la diplomacia nacional.