La pugna al interior de Ciudadanos sigue al rojo. El viernes y sábado pasado el partido realizó la votación electrónica para elegir a su nuevo presidente.
Por un lado, se enfrentó el bando de Andrés Velasco, representado por María Ignacia Gómez, actual vicepresidenta de la colectividad y que propone una política de alianzas. Y por el otro estaba el exmilitante DC Juan José Santa Cruz, quien apunta a “desvelasquizar” el partido.
El proceso eleccionario en línea quedó a cargo de Evoting. Se suponía que a las 18:00 horas del 18 de agosto se comenzarían a dilucidar los resultados.
Pero incluso antes del cierre se encendieron las alarmas. La lista que apoya Velasco informó inicialmente a través de una declaración pública que la firma a cargo del proceso detectó 169 votos irregulares, que habían sido emitidos desde la misma IP.
En ese momento comenzó la debacle. Gómez, de la lista Ciudadanos de Pie, insistió en que no había que escrutar la votación antes de aclarar los procedimientos ilegítimos. Mientras Santa Cruz, que lidera la lista Puertas Abiertas, cuestionó que se invalide la elección sin conocer los resultados.
“Fraude electoral amplio”
Y la pelea continúa cuatro días más tarde. Este miércoles la lista provelasco detalló más situaciones sospechosas mediante un documento al que tuvo acceso BioBioChile. De las escasas 1.300 personas que participaron el proceso, la revisión de Evoting detectó 375 votos anómalos.
De ellos se restan los 169 cuestionados el viernes, que fueron anulados de la urna electrónica por instrucción del Tribunal Supremo. Los cuestionamientos permanecen sobre los 206 votos restantes, que quedaron al descubierto de forma posterior y que aún se encuentran dentro de la urna.
En concreto, detallan que esos sufragios provenían de 10 IPs, donde los votos fueron efectuados ordenados por RUT o apellido del votante.
“Se trata de un fraude electoral amplio y organizado”, sostuvieron desde la lista de Maria Ignacia Gómez, quienes en su análisis sumaron cuestionamientos a otros 66 votos.
De ese modo, en total, esta elección se habrían emitido al menos 441 votos inválidos: el 30.3% del total de votos emitidos.
Urna cerrada en la nube
La división en el Tribunal Supremo (TS) del partido incluso obligó a la empresa a cargo a marginarse de la crisis. Hoy las partes se iban a reunir para abrir las urnas tras el dictamen del presidente del TS emanado ayer martes.
Pero la otra mitad de la instancia decidió poco más tarde desconocer lo anterior mediante una resolución paralela y exigiendo una investigación.
Así, de acuerdo a La Tercera, la compañía optó por hacerse un lado, no acatar la decisión de ninguna de las partes y, al mismo tiempo, les negó el acceso a los votos -que se encuentran alojados en un servidor en la nube- hasta que el TS entregue una resolución única.
