A través de un comunicado emitido la tarde de este viernes, los Laicos de Chile entregaron su total apoyo al párroco de Villa Prat, región del Maule, el sacerdote Sergio Díaz, y lanzaron duras críticas contra el nuncio Ivo Scapolo, el embajador del Vaticano en el país.

“Valoramos la declaración hecha por el sacerdote Sergio Díaz de Villa Prat quien, con sentido profundo eclesial, le pide al obispo de Talca -Horacio Valenzuela- que deje su cargo pues el daño producido en aquella diócesis es enorme perdiendo, además, la credibilidad con las comunidades que el debiera acompañar”, dijeron.

En línea con lo anterior, sostuvieron que les preocupan “de sobremanera” las acusaciones de Díaz, quien inculpó a Scapolo de no haber tomado en cuenta antecedentes acerca de abusos sexuales que nunca consideró.

“Nos preocupa de sobremanera que el nuncio Ivo Scapolo no recibiera las victimas que el sacerdote llevó para ser acogidas y reparadas por los abusos cometidos por clérigo de esta zona. Nos parece que un nuncio así no tiene ninguna relación con la idea de ser “pastores con olor a oveja” al cual ha instado el propio Papa”. “Por lo mismo, consideramos que el nuncio Ivo Scapolo debiera renunciar por ser un elemento central en toda esta crisis eclesial”, añadieron.

No obstante lo anterior, aseguraron valorar que se convoque a una comisión investigadora “para darle legitimidad y transparencia a todo proceso”.

“Confiamos e invitamos que las víctimas, más temprano que tarde, se atrevan a llevar a tribunales tales denuncias para reparar su honra, hacer justicia y remover de sus cargos a quienes actuaron negligentemente o fueron, de frentón, encubridores de delitos”, indicaron en el comunicado.

Apreciaron también el hecho que la Fiscalía del Maule haya tomado parte en el problema y haya citado a declarar a diversas personas, entre ellos el obispo de Rancagua, Alejandro Goic.

Los Laicos finalizaron el escrito señalando que tienen plena confianza en que el papa Francisco acepte las renuncias de los obispos, las que éstos le presentaron durante si estadía en la Santa Sede, luego que el pontífice los citara para analizar la crisis por la que atraviesa la Iglesia en Chile.

Lo anterior, especialmente en el caso de “los obispos de Talca y Linares para el bien de su Iglesia, siendo éste el primer paso para retejer confianzas y construir comunidades de hermanas y hermanos sin presiones”.

Revisa a continuación el comunicado: