Michael Rotondo, un estadounidense de 30 años, fue demandado por sus padres para que abandone el hogar que comparten en la ciudad de Nueva York.
El caso fue tratado en una corte fiscal por el juez Donald Greenwood, quien trató de convencer a Rotondo de que lo más beneficioso para su vida personal, y la de sus padres, era que comenzara un nuevo trabajo y se hiciera cargo de sus gastos.
Si bien el caso ocurrió en Estados Unidos, en Chile los padres también tienen una serie de opciones para ejercer presión.
El abogado Roberto Montt, de Montt & Montt Asociados, detalló a LUN que “efectivamente hay un alto porcentaje de chilenos treintones que viven con sus padres y que están chatos con la situación”.
Opciones legales
Si tiene conducta psicológica alterada, está el Tribunal de Familia, donde los padres pueden pedir una medida cautelar para sacarlo de la casa mediante una orden de alejamiento, señaló.
Asimismo, “si no paga nada y no quiere irse, lo pueden sacar como si fuese cualquier contrato de arriendo”, añadió.
También, de paso, existe una opción en tribunales civiles donde se puede alegar la restitución de la pieza ocupada. Eso sí, es necesario que los padres sean dueños de la propiedad para iniciar el trámite por esa vía, que tarda entre siete u ocho meses.
Medidas caseras
Si no quiere recurrir al extremo de las medidas legales, las estrategias caseras podrían resultar, como cambiar la chapa de la casa, aunque aquello no garantiza una resolución efectiva como la vía judicial.
Asimismo, otra opción es vaciar la despensa. El abogado Guido Pereda Navas, del Estudio PM & Compañía, recordó que la ley 14.908 establece la obligación de los padres de alimentar a sus hijos sólo hasta los 28 años y sólo en el caso que estén estudiando.
También podría ser necesario dejar de aportar a sus gastos, ya que “si un hijo llega a los 30 y sigue en la casa es porque los padres lo estuvieron manteniendo todo el tiempo. No pararon a tiempo el tema”, sostiene la psicóloga Maribel Corcuera, de sicologíainfantilismos.cl.
Gestos indirectos
Para fomentar que se independice, será útil regalarle ollas, vajilla o artículos para construir su propio hogar. “Hay que tomar en cuenta que las relaciones de las familias chilenas son afectivas y no represivas, aunque el personaje tenga 30 e incluso 50 años”, resaltó la socióloga de la Universidad de Chile, Alicia Pincheira.
Incluso podrían ir más allá con esa estrategia y hacerle un video de despedida y, en ese contexto afectivo, demostrarle cariño.
Aunque la especialista hizo hincapié en el concepto de familia chileno, más “aclanado”. De hecho, si le va mal, lo más probable es que vuelva al hogar de origen porque es su refugio.
