Chile se mantuvo en el lugar número 33 del ranking de competitividad 2017-2018 realizado por el Foro Económico Mundial, liderando el sondeo a nivel Latinoamericano, dentro de 137 países en el mundo.
Sin embargo, el país vio como una de sus fortalezas pasó a ser una debilidad: la macroeconomía. Este referente tuvo un retroceso de cuatro escalafones y pasó a ser considerado una debilidad. Ocupó la posición 36, más atrás que la calificación general. Específicamente, el documento da cuenta de una caída de 20 posiciones en balance presupuestario fiscal, ítem que fue situado en el puesto 69.
El análisis expuso que el desarrollo del mercado financiero, la educación superior y capacitación son las principales fortalezas de Chile, mientras que salud y educación primaria, junto a innovación y sofisticación de negocios son las debilidades.
En ese sentido, Ignacio Briones, decano de la facultad de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez – entidad colaboradora en el estudio – explicó que parte del deterioro en la percepción de Chile deriva de dos componentes: retrocesos en materia macroeconómica-fiscal y en institucionalidad.
En ese sentido, Briones señaló que en el pilar institucional han aparecido percepciones de incipiente corrupción, mal uso de los recursos públicos, problemas respecto al Estado de Derecho.
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfredo Moreno, apuntó sus reproches al manejo fiscal en los últimos años, principalmente, por el aumento de la deuda pública.
Sin embargo, el sondeo arrojó un leve incremento en la puntuación general del país. Ante ello, el ministro de Economía, Jorge Rodríguez, defendió la competitividad del país, al señalar que a pesar de las diferencias internas, los problemas se pueden solucionar en “armonía y paz”.
A nivel Latinoamericano, Chile es seguido por Costa Rica en la posición 47, Panamá en el 50, México se ubica en el 51 y Colombia en el 66. Además, destaca el caso de Argentina que avanzó 12 lugares desde la plaza 104 a la 92, mientras que Brasil rompíó una racha negativa y se consolidó en el escalafón 80.