En la Catedral Evangélica de Santiago, el sector que reúne a los principales obispos y pastores evangélicos manifestaron su total apoyo al discurso expresado en el Te Deum y confirmaron un “enfriamiento” en las relaciones con el Gobierno, “debido a la instrumentalización política que La Moneda estaría realizando a través de algunos funcionarios”.
En una vocería encabezada por Cristian Nieto, director de comunicaciones del Concilio de Iglesias Evangélicas, respaldaron los emplazamientos que fueron emitidos por el credo durante la ceremonia del domingo e insistieron en que su sector votará siempre por aquellos que concuerden en sus postulados valóricos.
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Respecto a las críticas de la vocera de Gobierno, Paula Narváez, señalaron que no les “parece justo que una ministra de Estado diga que nosotros hemos sido irrespetuosos con la Presidenta. Eso no es verdad (…) Una cosa distinta es que a la Presidenta no le hayan gustado los aplausos (a Piñera), eso no lo podemos manejar”, agregó.
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“Estamos en un enfriamiento que no buscamos, que no queremos, pero que nos han acorralado por intentar poner en nosotros cosas que no hemos dicho y que no hemos hecho”, insistió.
Asimismo, se desligaron de los ataques de los fieles afuera de la catedral, donde algunos le gritaron asesina a la Mandataria por promover la ley de aborto en 3 causales. “Nosotros no podemos hacernos cargo de los estados emocionales de las personas, por lo menos de los que estaban afuera”, dijo Nieto.
“Somos una iglesia amorosa e inclusiva”, aseguró.
“Hemos sufrido ataques muy violentos”
Respecto a lo que se ha dicho del credo tras el Te Deum, Nieto recalcó que han sufrido violentos ataques a través de las redes sociales. “Basta ya de insultarnos, basta ya de decirnos que somos unos canutos fanáticos”, manifestó.
Al mismo tiempo, recalcaron que “esta comunidad es la que hace más socialmente por el país”, haciendo referencia a la labor que cumplen en cárceles y hogares que atienden a menores o ancianos. “Nos merecemos un poco de respeto”, señaló.
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Eso sí, el Concilio de Iglesias Evangélicas reafirmó su postura respecto a los temas valóricos: “¿Qué esperan de nosotros, que hagamos causa común con temas que no nos representan y no son parte de nuestros principios? No lo vamos a hacer”, dijo.
Respecto a las acusaciones de discriminación, aseguran que no son como Donald Trump. “No estamos construyendo murallas, nosotros construíamos puentes”.
Por ello, se mostraron disponibles a conversar y lograr puntos de encuentro, pero al mismo tiempo piden que no se les trate como si fueran un grupo de partidarios políticos. “Me parece tendencioso y odioso que se diga que acá hay un manejo de la derecha política del país”, reclamó.
