Este jueves se realizó el procedimiento abreviado en que Iván Álvarez, exfiscalizador del Servicio de Impuestos Internos (SII), fue acusado de infringir los deberes de su cargo para favorecer a empresas Penta.

El Ministerio Público solicitó una pena de 5 años de libertad vigilada intensiva, el pago de una multa de más de 300 millones de pesos y la imposibilidad de acercarse a empresas Penta y al resto de los imputados en la causa, mientras dure la condena.

Al imputado se le vincula con delitos tributarios, cohecho y lavado de activos mientras ejercía su cargo de fiscalizador económico.

Así, Álvarez se convertirá en el segundo condenado de este caso, puesto que el primero se produjo en 2015, cuando Jovino Novoa reconoció la utilización de boletas falsas, quedando con 3 años de pena remitida y el pago de una millonaria multa.

El fiscal Manuel Guerra consideró que el procedimiento abreviado podría ser un precedente para el tribunal, y que esto da cuenta de que la investigación es sólida.

“Para nosotros cada situación es individual, pero (…) creemos que va construyendo un precedente en orden a entender configurados los delitos”, dijo Guerra.

El abogado defensor de Álvarez, Sergio Rodríguez, valoró la posibilidad de una pena sustitutiva. Además, destacó que esto fue posible gracias a la colaboración de su representado, quien fue la llave que permitió destapar este caso.

Rodríguez explicó los inicios del caso con una simple metáfora: “Él fue el que tenía la llave que abría la puerta. Una vez que la puerta se abrió, fue Hugo Bravo el que condujo a los fiscales por cada una de las habitaciones de esa casa”.

Para el martes 14 de febrero, a las 13:45 horas quedó fijada la sentencia.