Inversiones en más de 100 empresas en el mundo, operadas desde sus sociedades con asientos en Chile, Islas Vírgenes Británicas y Luxemburgo, componen la intrincada red del grupo Bancard.

Se trata de la compañía integrada por el ex presidente Piñera, su esposa, Cecilia Morel, y sus cuatro hijos, entre otros socios que manejan un patrimonio estimado en 2.500 millones de dólares.

El senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, le restó relevancia a las inversiones en el extranjero y acusó persecución.

El secretario general de RN, Mario Desbordes, reconoció que las operaciones financieras de Piñera merecen explicación, pero advirtió que se las pedirán en caso que postule en las primarias de Chile Vamos.

En La Moneda también hubo reacciones de los partidos políticos oficialistas.

La presidenta de la DC, la senadora Carolina Goic, pidió celeridad en la transparencia de los capitales del matrimonio Piñera-Morel.

Desde el Partido Comunista su secretario general, Lautaro Carmona, llamó al expresidente a demostrar que en las transacciones de las empresas relacionadas no hubo conflicto de interés.

En tanto, el fiscal nacional Jorge Abbott salió en defensa del equipo de fiscales que investiga la querella contra el expresidente, negando responsabilidad de la institución en las filtraciones denunciadas por el propio Piñera.

El fiscal a cargo de la investigación, Manuel Guerra, tiene pendiente solicitar nuevamente los antecedentes que le negó el gerente general de Bancard, Nicolás Noguera, y resolver si cita a declarar a la esposa e hijos del exmandatario en calidad de testigos.