La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, atribuyó a la “moda de la crítica fácil” los cuestionamientos por los retrasos que sufrirían las obras en los hospitales Barros Luco, Linares, Ñuble y Las Higueras.

Durante su participación en una ceremonia de primera piedra en Tomé, evitó hacer una autocrítica por la no toma de razón de Contraloría sobre las mencionadas licitaciones e insistió en que las empresas oferentes de ejecución de obras deben ser más transparentes para entregar la información.

Respecto a la recuperación de las horas perdidas durante el paro de los trabajadores de la salud, la subsecretaria Alarcón señaló que ya se han abierto sumarios, sin entregar detalles de cuántos, y manifestó la intención que el sistema recupere la normalidad en no más allá de 6 meses.

La autoridad agregó que la recuperación se está desarrollando sin contratiempos, destacando que si es necesario, el horario de trabajo se ampliará a los fines de semana.