Un diagnóstico de las fracturadas relaciones entre Chile y Bolivia realizó el abogado español Antonio Remiro Brotóns, que compone el equipo de juristas internacionales de la nación altiplánica para la demanda que busca obligar a nuestro país a negociar una salida soberana al Océano Pacífico.

El experto en derecho internacional se encuentra en República Dominicana, en el contexto de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).

A Brotóns se le atribuye un rol protagónico en la articulación de la demanda que el gobierno de Evo Morales interpuso contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia en abril de 2013.

En conversación con los medios, el abogado celebró que Chile decidiera interponer una demanda en el tribunal asentado en La Haya por el tema de las aguas del Silala, ya que este mecanismo apunta a zanjar diferencias entre estados.

Archivo: Abogado Brotóns subraya que la CIJ no puede obligar a ceder soberanía

“Cuando Bolivia planteó la demanda […] la reacción de las autoridades chilenas y un sector de la opinión pública chilena fue sentirse heridos en lo más profundo de su ser. Ahora Chile ha hecho la viceversa y a mí me parece excelente. ¿Por qué? Porque, es la forma en que los estados o bien resuelvan mediante un tercero una controversia interminable, o bien esa circunstancia permita a las partes reconsiderar sus posiciones negociadoras y llegar a un acuerdo”, expresó.

En este sentido, Brotóns llamó a los países a reevaluar los diálogos y las ganancias que podrían obtener en el caso de acordar una solución a sus controversias: “Aquí no hay ganar y perder. Aquí hay que tener sentido común, buscar el compromiso, buscar un acuerdo y satisfacer los intereses de todos y no pensar que el interés de uno significa sacrificar el del otro”.

Asimismo, restó importancia a que Chile se pudiera ver involucrado en tres causas simultáneas en la CIJ.

“En Nicaragua mantiene en este momento abiertas tres causas: dos con Colombia y una con Costa Rica. En dos como demandante y en una como demandado. Es decir, realmente no veo que haya una dificultad mayor, salvo la necesidad de ordenar los recursos humanos y materiales”, añadió.

Recordó también que los procesos judiciales iniciados en el tribunal internacional pueden resolverse mediante una negociación entre las partes involucradas, sin necesidad de esperar una sentencia.

De hecho, el abogado recomendó seguir el canal de la negociación en lugar del proceso en la corte. “¿Por qué, en ese largo tiempo que existe entre la litigación de la demanda y se llega eventualmente a una decisión, las partes no enfrían la cabeza? ¿No entienden que el compromiso supone ceder para poder conseguir? No aplican un criterio de buena fe, de buena vecindad”.

Para Antonio Remiro Brotóns, no es viable seguir pagando el costo de “un futuro de mayor integración, de entendimiento” por mantener “posiciones irreductibles”.

“Chile y Bolivia serán siempre vecinos y, a partir de una situación de hecho, pues creo que realmente Chile puede estar en una magnífica disposición de obtener compensaciones para las peticiones que, a su vez, hace Bolivia”, dijo.

Si bien destaca que los abogados cumplen un rol técnico, admitió que el factor político cobra una relevancia fundamental, por lo que invitó a no mirar hacia el corto plazo.

“No podemos sustituir a la política […] Entonces, si uno no encuentra a políticos con sentido de Estado, si encuentras solo a políticos con un sentido cortoplacista, para resolver su propio mandato electoral a corto plazo, para ser reelegido inmediatamente, entonces no vamos a ninguna parte”.

Para el abogado, entonces la complementariedad de Chile y Bolivia es clave para que los dos países fortalezcan sus relaciones. “¿Por qué no se dedican a desarrollar esa complementariedad y buscar los puntos de encuentro? Porque, al final, las sentencias están siendo un elemento más en un debate que sigue siendo político”, finalizó.