Hoy Emma Holten es conocida como una fuerte activista por la igualdad de derechos en Dinamarca y redes sociales: es escritora, intercede en casos de violencia y da discursos sobre feminismo sobre los escenarios de su país. Sin embargo, hace tres años la joven fue víctima de una desagradable situación.

Cuando Emma tenía 22 años, terminó la relación con su novio. Al parecer, la noticia fue pésima para su ex pareja, quien decidó vengarse de la joven publicando fotos íntimas de ella en sitios pornográficos.

Emma se enteró de la publicación de sus fotografías cuando estás ya circulaban por internet, en las que incluso habían imágenes de ella mucho más joven. “Le esribían casi todos los días personas desconocidas que habían visto sus fotos para opinar sobre su cuerpo, pedirle más fotos o amenazarla con que las imágenes llegarían a manos de su familia”, contó su amiga, la fotógrafa danesa Cecilie Bodker.

Cecilie cuenta que la joven sintió un profundo sentimiento de vergüenza, admitiendo que “sentía que su cuerpo ya no le pertenecía”. “Comprender el impacto de ser abusado y violado por miles de personas no es algo que te golpea”, señala Emma en entrevista con el sitio Gazia y añade: “es algo que se escabulle sobre ti y engulle todo tu ser. Sentí una humillación extrema y una pérdida de control sobre mí”.

Es en ese momento cuando contactó a Cecilie, a quien le pidió que la fotografiara desnuda para “retomar el control de la situación” y sentirse bien otra vez.

“Emma quería escribir una nueva historia sobre su cuerpo, a través de las fotografías”, pero esta vez con su consentimiento y en un contexto que no la posicionara como un objeto sexual, contó la artista.

Es así como ambas crearon “Consentimiento” (Consent), una sesión de diez fotos en las que Emma Holten aparece desnuda, sonrriente y posando en un contexto cotidiano.

Cecilie Bødker
Cecilie Bødker
Cecilie Bødker
Cecilie Bødker
Cecilie Bødker
Cecilie Bødker

Un paso al feminismo

Tres años tras ese episodio de machismo, Emma Holten se consolidó como activista de derechos humanos, es editora en el sitio Friktion Magasin y profesora en la Universidad de Krogerup en Dinamarca. “Después de ser víctima de la pornografía no consentida en 2011, me di cuenta de la opresión estructural y la violencia de género que hay en internet”, señala en su sitio web.

“Después de la sesión fotográfica logré retomar el poder de mí misma. Tan pronto como se tomaron las foto, una sensación de de calma y seguridad se apoderó de mí. Había recuperado el control”, confieza en el portal Gazia.

Actualmente Emma encabeza campañas contra este tipo de violación a la privacidad y la igualdad de género con objeto de ayudar a quienes son víctimas de situaciones de machismo y violencia. “Quiero demostrarle a esas víctimas de abuso, acoso y discriminación que no están solos”, declara en el portal danés Ungkom.