Tiene la piel blanca, el cabello pelirrojo, pecas y los ojos azules. Se trata de Pooka Ganatra, una joven de 24 años que nació en India y que hasta el día de hoy no entiende el por qué de su apariencia tan distinta a la de sus padres y compatriotas.

Apenas Pooka nació en la ciudad india de Mumbai, sus progenitores la llevaron de inmediato a un hospital para saber si padecía de algún tipo de enfermedad a la piel. Sin embargo, al contrario de sus sospechas, la bebé se encontraba totalmente sana. “No tengo idea por qué luzco de la manera que lo hago”, expresa la joven india al portal británico DailyMail.

Pooja Ganatra
Pooja Ganatra

A medida que fue creciendo, la joven comenzó a llamar la atención de sus vecinos, quienes pensaron que se trataba de una mujer extranjera. “Mis pecas comenzaron a aparecer en todas partes cuando tenía tres años, nadie sabía de donde provenían porque ninguno de mis parientes las había tenido antes“, señala.

Durante la escuela le fue muy difícil encajar y hacer amigos, pues sus compañeros la señalaban e intimidaban por su aspecto. Después, en su adolescencia, sus inseguridades se intensificaron ante la abrumadora presión de ajustarse a los estándares de belleza indios.

Pooja Ganatra
Pooja Ganatra

Además de todas las insistentes miradas vividas durante su adolescencia, cuando entró a la universidad, fue discriminada nuevamente. “No me permitían usar camisas sin mangas, porque mis brazos eran demasiado llamativos. Esa norma era sólo para mí, las otras chicas podían lucir sus brazos”, relata.

Extranjera en su propio país

Pooka cuenta que se han sacado más de 100 fotos junto a ella, momento en el que debe demostrar que es india, hablando el idioma natal de su país. “A los indios les encanta posar para fotos con personas de diferente apariencia”, explica y confiesa: “me siento como una extranjera en mi propio país”.

Incluso, cuando viajó en avión, el personal del aeropuerto no le creía su procedencia. “Cuando estaba en Estados Unidos, la gente no me creía cuando les decía que soy india. Incluso el oficial de aduanas en el aeropuerto tuvo que mirar dos veces mi pasaporte y me preguntó si realmente soy de la India”, relata.

También cuenta que mucha gente intenta hablarle en inglés, a lo que ella los sorprende respondiendo en perfecto hindi. “Cuando entro en taxis, los taxistas comienzan a hablarme en inglés y se sorprenden cuando les respondo en hindi”, detalla.

Pooja Ganatra
Pooja Ganatra

Ante la inquietud de sus orígenes, la joven sospecha que su aspecto proviene de alguno de sus antepasados, razón por la que quiere realizarse un examen completo de ADN con objeto de descubrir sus orígenes. Entre una de sus teorías, existe la de un “retroceso evolutivo” llamado atavismo, la que consiste en la expresión de genes antiguos que aparecen luego de varios años.

“Me encantaría hacerme una prueba de ADN un día para descubrir más acerca de mis antepasados ​​porque no sé nada al respecto”, dice.

Finalmente, sus viajes al extranjero -en especial a Europa- le ayudaron a formar seguridad en sí misma. “Siempre me sentí como una rareza hasta que fui al extranjero y vi a todas estas personas que se veían exactamente como yo y logré sentirme increíble”, expresa.

Y agrega: “Me tomó un tiempo aprender cómo amarme a mí misma, pero ahora que lo hago, siempre me visto lo mejor posible y le muestro mi sonrisa más amplia a quienes me quedan mirando fijamente”. “Ya no me importa si la gente me mira o me juzga por cómo me veo. Estoy demasiado ocupada amándome a mí misma para darme cuenta”, finaliza.

Pooja Ganatra
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