Aunque criar a los hijos bajo un régimen de alimentación vegano no es en sí malo -si se suplen los nutrientes de manera adecuada-, una madre británica está en tela de juicio por estos días, al llevar al extremo su afición por este estilo de vida.
Así lo afirma el diario estadounidense Washington Post, donde afirman que Elizabeth Hawk, una mujer oriunda de Pensilvania, estaba obsesionada con que su pequeño hijo de 11 meses siguiera sus pasos en el veganismo. Sin embargo, en su afán de concretarlo comenzó a alimentar al niño sólo con frutos secos, poniendo en riesgo su vida.
Según señaló su cuñada Brandy Hawk a CBS, el objetivo de la madre de 33 años era llegar a vivir sólo de “agua y luz solar”.
Brandy aseguró que su sobrino desarrolló una erupción cutánea grave y perdió por completo el control de la manos, debido a las falencias alimenticias. De hecho, por lo mismo debió ser internado en un hospital de Virginia. No obstante, Elizabeth atribuye estos malestares a la supuesta alergia que sufre el pequeño y no a su dieta.
Pero este argumento no convenció a Jerry Hawk, exmarido de Elizabeth y padre del niño, quien recurrió a las autoridades para quitarle la custodia.
El médico que atendió al menor dijo que la falta de alimentos nutritivos causó un retraso en su crecimiento y la desnutrición le impidió desarrollarse bien y combatir la condición de su piel, que casi derivó en un shock séptico.
Ahora el niño vive con su padre y según Brandy está creciendo bien y su salud ha dado un giro.
De acuerdo a Daily Mail, Elizabeth enfrenta cargos por poner en peligro la vida de su hijo, pero fue puesta en libertad tras reconocer los hechos. Una audiencia preliminar se fijó para el 14 de noviembre.
¿Se puede criar de manera saludable a un niño vegano o vegetariano?
Según explican en el diario The Washington Post es perfectamente posible criar a un niño con una alimentación vegana sin que éstos se enfermen o pasen hambre, sin embargo, llevar este régimen al extremo puede dificultar un crecimiento saludable, pues los padres deben asegurarse de que un niño ingiera suficientes calorías y tenga un correcto equilibrio de nutrientes.
En 2001, un par de especialistas en nutrición vegana publicaron recomendaciones para niños en la revista académica Journal of the American Dietetic Association, que decían lo siguiente.
“Durante los primeros 4 a 6 meses, la leche materna debe ser el único alimento con preparados para lactantes a base de soja como una alternativa. Las leches de soja comerciales no deben ser la principal bebida hasta después del año de edad. Los niños veganos amamantados pueden necesitar suplementos de B-12 si la dieta materna no tiene suficiente de esta vitamina; Los lactantes mayores pueden necesitar suplementos de zinc y fuentes fiables de hierro y vitaminas D y B-12. Al momento de la introducción de alimentos sólidos, la recomendación es similar que la que se hace para los no vegetarianos. Tofu, legumbres (pasadas por cedazo), y carnes vegetales, se introducen como fuentes de proteínas alrededor de los 7-8 meses. Las dietas veganas pueden ser planificadas para ser nutricionalmente adecuadas y apoyar el crecimiento de los lactantes”, explican.
La nutricionista Javiera Adasme Gutiérrez de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, explicó hace un tiempo a BioBioChile que diversos estudios demuestran que “los niños ovo lacto vegetarianos -que consumen huevo y leche- presentan un crecimiento idéntico al de niños omnívoros, siempre y cuando su dieta sea balanceada”.
En esta línea, Javiera aclara que “no existen alimentos imprescindibles, si no que nutrientes esenciales para bebés y niños”. Es así como la experta aclaró cuáles son éstos y de qué manera un niño vegetariano puede obtenerlos.
“El Calcio, elemental para la formación de huesos y dientes, se obtiene de frutos secos, semillas y verduras de hoja verde (espinaca, acelga, etc), el cual se fija con ayuda de la Vitamina D en donde un niño que es regularmente expuesto a la luz del sol en condiciones propicias no debiese tener deficiencias”, explica.
“El Hierro , fundamental para la producción de hemoglobina y mioglobina que cumplen la función de transportar oxígeno a todo el cuerpo y músculos, se obtiene a partir de cereales fortificados, legumbres y frutos secos los cuales contienen hierro no hemínico (No Hem) que requiere de alimentos ricos en Vitamina C para mejorar su absorción (limones, naranjas, tomate, kiwi; etc)”, señala.
“El Zinc, necesario para el crecimiento óseo, el sistema inmune y mantenimiento de células intestinales, tiene una menor absorción en fuentes de origen vegetal como legumbres y frutos secos, la cual se puede aumentar con una adecuada mezcla con proteínas”, agrega Adasme.
“La Vitamina B12, indispensable para el sistema nervioso, se puede obtener de alimentos fortificados como cereales o por medio de suplementación”, comenta.
