El siniestro en Australia se vio agravado por las altas temperaturas y los vientos "extremadamente fuertes" que azotan la región.

Unos 150 bomberos batallan este jueves con un incendio forestal que amenaza la ciudad de Perth, en el oeste de Australia y habitada por 1,9 millones de personas, y que ya ha destruido una decena de viviendas rurales y numerosos vehículos.

El fuego comenzó la tarde del miércoles en una plantación de pinos en el barrio de Gnangara, un área rural del noreste de Perth, y se expandió rápidamente a otras zonas de las afueras de la ciudad, indicó hoy el comisionado Darren Klemm del Servicio de Bomberos y Emergencias de Australia Occidental.

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NCA NewsWire

El incendio, en gran medida controlado, se vio intensificado por las altas temperaturas que azotan la región, que alcanzarán hoy un máximo de 40 grados, y los vientos “extremadamente fuertes”, remarcó el comisionado durante una rueda de prensa.

Según las autoridades, más de 130 personas han sido evacuadas de sus hogares y realojadas de manera temporal, mientras se espera que el número pueda incrementarse a lo largo de la jornada.

El siguiente video, compartido por el medio australiano News, fue grabado en Banksia Grove, un suburbio de Perth.

Por su parte, la vice primer ministra del gobierno regional, Rita Saffioti, indicó que las llamas han destruido “10 casas, además de cuatro cobertizos y numerosos vehículos, incluidas caravanas”.

Australia, cuya temporada de incendios forestales comienza normalmente en noviembre, se enfrentará este año a un clima más seco del habitual debido a El Niño, fenómeno provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.

Sin embargo este año ya se han registrado grandes y destructivos incendios forestales a lo largo de octubre en los orientales estados de Nueva Gales del Sur y Queensland, que se cobraron la vida de al menos dos personas.

Las dos últimas temporadas de incendios de Australia han sido tranquilas frente al catastrófico “Verano Negro” de 2019-2020, cuando cientos de incendios forestales destruyeron un área del tamaño de Turquía y se cobraron 33 vidas.