Una insospechada polémica generó esta semana el Papa Francisco al alabar el pasado imperialista de la "Madre Rusia", desatando la indignación en Ucrania. Este capítulo se suma a otros con los que el Sumo Pontífice ha debido lidiar en el contexto de la invasión rusa.

“Ustedes son herederos de la gran Rusia, la gran Rusia de los santos, de los reyes, la gran Rusia de Pedro el Grande, de Catalina II, el gran imperio ruso, culto, tanta cultura, tanta humanidad. No olviden nunca este gran legado. Son herederos de la gran Madre Rusia”, señaló el Papa durante una videoconferencia con jóvenes católicos rusos.

Tal como detalló Perfil, estos dichos generaron molestia en países de Europa del Este, incluyendo Ucrania, en donde calificaron como “lamentable” que la cabeza de la Iglesia Católica recuperara “las ideas rusas de gran potencia”.

Las declaraciones, hechas el pasado viernes 25 de agosto pero viralizadas el martes, motivaron una aclaración del Vaticano, desde donde explicaron que Francisco no pretendió “exaltar lógicas imperialistas y personalidades gubernamentales”.

Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede, indicó que los dichos espontáneos del Papa buscaban “animar a los jóvenes rusos a conservar y promover lo que hay de positivo en el gran patrimonio cultural y espiritual de Rusia”.

Pese a esto, el tema generó ruido. De hecho, estos dichos no aparecieron en la versión oficial entregada por el Vaticano.

Intentos de mediación

Desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022, el Papa se ha ofrecido como mediador en el conflicto, disponiendo para ello de toda la diplomacia vaticana.

De hecho, un día después de que iniciara la incursión militar impulsada por Vladimir Putin, Francisco se reunió con el embajador de la Federación Rusa ante la Santa Sede, Alexander Avdeev, para expresarle su preocupación ante la guerra en Ucrania.

Se trató de una reunión significativa, ya que el Papa no suele visitar embajadas. La cita se extendió por más de media hora.

Pero a pesar de sus intentos por conseguir un cese al fuego entre ambas partes, hablando públicamente sobre la guerra en más de una ocasión, lo cierto es que sus comentarios no siempre han sido bien recibidos.

En mayo de 2022, el Papa señaló haber solicitado al Kremlin reunirse con Putin para pedirle que detenga la guerra, petición sobre la cual no recibió respuesta.

“Todavía no hemos recibido respuesta y seguimos insistiendo, aunque me temo que Putin no puede y no quiere tener esta reunión ahora mismo. Pero tanta brutalidad ¿cómo no detenerla? Hace 25 años vivimos lo mismo con Ruanda”, señaló en aquella oportunidad, según detalla Infobae.

En ese sentido, agregó que por el momento no iría a Ucrania. ”Primero tengo que ir a Moscú, primero tengo que reunirme con Putin. Pero yo soy sacerdote, ¿qué puedo hacer? Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta…”, puntualizó.

Si bien dijo no saber si el “enfado” de Putin fuera provocado por la presencia de la OTAN a las puertas de su país, admitió que probablemente “sí lo facilitó”.

Posteriormente, en junio de 2022, señaló que la situación en Ucrania era una “tercera guerra mundial”. En aquella oportunidad sus comentarios generaron ruido, además, porque admitió había quienes creían que estaba a favor de Putin, lo que descartó de plano.

“Ahora, para mí, se ha declarado la Tercera Guerra mundial. Y este es un aspecto que nos debe hacer reflexionar. ¿Qué le está pasando a la humanidad que ha tenido tres guerras mundiales en un siglo?”, sostuvo, según la transcripción de la conversación que mantuvo con los directores de las revistas culturales europeas de la Compañía de Jesús.

Para Francisco, existía el peligro de centrarse sólo en “la brutalidad y ferocidad con que se libra esta guerra por parte de las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos, que prefieren enviar chechenos, sirios y mercenarios”, lo que calificó como “algo monstruoso”.

“No ver también todo el drama que se desarrolla detrás de esta guerra, que quizás de alguna manera fue provocada o no impedida. Y registro un interés en probar y vender armas. Es muy triste, pero básicamente esto es lo que está en juego”, enfatizó.

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Tal como detalla Agencia EFE, el Sumo Pontífice reconoció que hay quienes planteaban que con este pensamiento estaba a favor del presidente ruso.

“No, no lo estoy. Es simplista y erróneo decir tal cosa. Pero estoy simplemente en contra de reducir la complejidad a la distinción entre el bien y el mal, sin pensar en las raíces y los intereses, que son muy complejos”, aseveró.

Francisco afirmó admirar “el heroísmo del pueblo ucraniano”, añadiendo que “lo que tenemos ante nuestros ojos es una situación de guerra mundial, de intereses globales, de venta de armas y de apropiación geopolítica, que está martirizando a un pueblo heroico”.

Tres meses después, el Papa pidió seguir orando por la situación en Ucrania. “Sigamos rezando por el martirizado pueblo ucraniano y por la paz en todas las tierras ensangrentadas por la guerra”, sostuvo desde la Plaza de San Pedro.

“Las amenazas y las pocas esperanzas de paz marcan, desgraciadamente, las noticias desde el frente mientras surgen nuevas atrocidades, especialmente en la región oriental de Járkov, de nuevo en manos ucranianas tras más de seis meses”, detalló el Vaticano tras esta petición.

Carta a Ucrania

El 25 de noviembre del año pasado escribió una carta al pueblo ucraniano en la que manifestó “su cercanía y la de toda la Iglesia con los niños, jóvenes, voluntarios, ancianos del país azotado por la muerte y la destrucción”.

“En su tierra, desde hace nueve meses, se ha desatado la absurda locura de la guerra. En sus cielos, el siniestro rugido de las explosiones y el ominoso sonido de las sirenas resuenan sin cesar”, indicó en la misiva firmada desde la Basílica San Juan de Letrán, cuando se cumplieron nueve meses del comienzo del conflicto.

El Pontífice se refirió a las “ciudades martilladas por las bombas, mientras las lluvias de misiles causan muerte, destrucción y dolor, hambre, sed y frío”, agregando que “en sus calles, muchos han tenido que huir, dejando atrás hogares y seres queridos. Junto a sus grandes ríos fluyen cada día ríos de sangre y lágrimas”.

“A pesar de la inmensa tragedia que está sufriendo, el pueblo ucraniano nunca se ha desanimado ni se ha entregado a la compasión. El mundo ha reconocido a un pueblo audaz y fuerte, un pueblo que sufre y reza, que llora y lucha, que resiste y espera: un pueblo noble y martirizado”, remarcó.

Misión de paz por Ucrania

En mayo de este año Francisco confirmó la puesta en marcha de una misión de paz por la guerra en Ucrania.

“Todo el mundo está interesado en el camino de la paz y yo estoy dispuesto a hacer todo lo que sea posible”, señaló al comentar sobre una posible mediación en el conflicto.

Durante una visita a Hungría, país que comparte frontera con Ucrania, el Papa condenó el “rugir de los nacionalismos” y el “infantilismo belicoso” que predominan en Europa, reclamándole al Viejo Continente “esfuerzos creativos” para alcanzar la paz.

“La misión está en marcha y no es pública. Cuando sea pública, lo diré”, concluyó, según detalla Deutsche Welle.

Primera reunión con Volodimir Zelenski

Ese mismo mes Francisco se reunió por primera vez con el presidente ucraniano tras el inicio de la guerra. Ocurrió en el Vaticano y el encuentro se extendió por 40 minutos.

“Para mí fue un honor encontrarme con Su Santidad, pero él conoce mi posición, la guerra está en Ucrania y el plan debe ser ucraniano. Estamos muy interesados ​​en involucrar al Vaticano en nuestra fórmula de paz”, señaló el mandatario tras la cita.

“Con todo el respeto por Su Santidad, no necesitamos mediadores entre Ucrania y el agresor” porque “Rusia bloquearía” cualquier intento, admitió Zelenski.

Al respecto, aseguró que no se trataba de un veto a la Santa Sede, sino que simplemente enfatizó que no hay una negociación posible con Putin.

De esta manera, el líder ucraniano rebajó las expectativas de que la reunión pudiera impulsar unas negociaciones con la mediación vaticana.

Molestia rusa por declaraciones del Papa

En noviembre de 2022, Rusia se mostró “indignada” con los comentarios del Papa sobre la guerra con Ucrania. En aquella oportunidad, la cabeza de la Iglesia Católica calificó de “crueles” a las minorías étnicas rusas que participan en la invasión en Ucrania.

En una entrevista con el medio América, dijo que los “más crueles” entre las filas de Rusia “no son de tradición rusa”, sino que corresponden a minorías como los chechenos o los buriatos.

“Cuando hablo de Ucrania, hablo de la crueldad porque tengo mucha información de la crueldad de las tropas”, mencionó. “Generalmente los más crueles son quizás los pueblos que son de Rusia, pero no son de la tradición rusa, como los chechenos, los buriatos, etc”, puntualizó.

Mientras Chechenia es un territorio del Cáucaso que forma parte de la Federación de Rusia, y cuya mayoría de la población profesa la religión musulmana, Buriatia es una región budista ubicada en Siberia.

Esto motivó al embajador de Rusia en el Vaticano a presentar una queja oficial. “Expresé mi indignación ante tales insinuaciones y señalé que nada puede hacer tambalear la cohesión y la unidad del pueblo multinacional ruso”, mencionó Alexander Avdeev.

Por su parte, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, dijo que los dichos del Papa iban “más allá de la rusofobia”, tachándolas de “perversión”.